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Futbolistas de izquierdas - Quique Peinado

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Sarko: «El 6 de mayo [día de las elecciones] debemos elegir entre continuar con estos

abusos —xenofobia, islamofobia, el acoso a los inmigrantes— y la integración. Yo

siempre voy a votar por la integración», dijo. No en vano, sus críticas a Sarkozy

fueron durísimas desde las primeras veces que se encontraron. Cuando Sarko todavía

era Ministro del Interior, consultó con el jugador qué hacer durante los disturbios de

los barrios periféricos de París en octubre de 2005 —Thuram creció en

Fontainebleau, uno de esos núcleos del extrarradio parisino donde se hacina la

desesperanza—, y el jugador no sacó grandes conclusiones del que luego sería Primer

Ministro. «Es peligroso. Pero no me sorprende. Le conozco bien. Ahora dice que la

inmigración es un peligro para la identidad francesa», dijo de él entonces. Aun así,

Sarkozy, sabiendo que es un referente para un electorado que no le apoya, le ofreció

ser ministro de Diversidad en 2009. Thuram no aceptó. Desde 2002 forma parte del

Alto Consejo para la Integración.

Son insistentes los rumores que le colocan como futuro ministro de Deportes de

Francia en un gobierno socialista. De momento, no cristalizan. Porque Thuram,

animal político, capaz de apoyar la fallida tasa que quiso imponer Hollande de pagar

el 75% de impuestos a quienes ganasen más de un millón de euros, también sabe ser

duro y contundente cuando la situación lo requiere. Durante el Mundial de 1998 dejó

de cantar «La Marsellesa», y con él varios de sus compañeros, tras escuchar las

declaraciones del ultraderechista Jean Marie Le Pen de que había «demasiados

negros» en el equipo nacional. En el verano de 2001 el Parma tenía que venderlo y le

llegó una oferta de la Lazio, equipo tristemente famoso por sus hinchas radicales de

ultraderecha, que pocos años atrás había llegado a romper un acuerdo con el israelí

Ronnie Rosenthal por la presión de sus ultras. Thuram declinó la oferta con una frase

sencilla: «Yo no juego para fascistas».

No es un tipo con mala memoria Thuram, al menos para acordarse de sus

orígenes. «El dinero no me ha cambiado. Yo vine del otro lado y no olvido».

www.lectulandia.com - Página 215

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