Futbolistas de izquierdas - Quique Peinado
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Galvin, Hughton, McGrath, McQueen, McClair: la
guerrilla anti Thatcher
El fútbol británico y la izquierda han vivido históricamente una prolongada
historia de amor en los banquillos. Porque los que son, posiblemente, los tres más
grandes entrenadores que ha dado en el último medio siglo se significaron sin
ambages.
Brian Clough, el legendario técnico, entre otros, del Derby County y del mítico
Nottingham Forest (lo entrenó entre 1975 y 1993, y con él consiguió ganar dos Copas
de Europa después de ascenderlo de la First Division a la Premier), fue un destacado
izquierdista, que apoyó activamente las movilizaciones de los mineros y que tuvo
hasta dos ofrecimientos para ir en las listas del Partido Laborista. Bill Shankly, quizá
el entrenador más respetado en Gran Bretaña de todos los tiempos, el arquitecto del
Liverpool que ganó tres ligas y la Copa de la UEFA de 1973, siempre fue un
socialista. Cuando murió, se guardó un minuto de silencio en una convención del
Partido Laborista. Y el gran entrenador de las dos últimas décadas en Gran Bretaña,
el técnico del Manchester United sir Alex Ferguson, ganador de doce ligas, dos
Champions y dos Recopas de Europa (una de ellas con el Aberdeen) entre otros
muchos títulos, es otro pope de la izquierda británica. Es uno de los donantes
privados más importantes del Partido Laborista y también ha coqueteado con dar el
salto a la política. De hecho, el primer hombre al que pidió consejo Tony Blair para
revolucionar la izquierda moderada fue a él y en 2011, los laboristas escoceses
enviaron 10.000 cartas a «hogares indecisos» con un mensaje escrito por Ferguson
para pedirles el voto.
Sin embargo, una vez se cruza la raya de cal y se pasa al terreno de los tipos con
botas de tacos, la izquierda no ha encontrado grandísimos apoyos. Son un ejército
famélico los que se han significado en política, y en el lado de la izquierda apenas
una brigada de resistentes. Y en ningún periodo lo tuvieron más difícil que durante el
gobierno de Margaret Thatcher. De 1979 a 1990, el furor conservador del Reino
Unido también prendió en el césped: los pocos jugadores que hablaban lo hacían para
apoyar a la Dama de Hierro.
Chris Hughton, que jugó la mayoría de su carrera (de 1977 a 1990) como lateral
izquierdo del Tottenham, nació en Londres, de padre ghanés y madre irlandesa, y
escogió el país materno para ser internacional. A finales de los 70, un amigo le
propuso escribir en un periódico llamado News Line, algo que no sería nada extraño
si no fuera porque era el órgano de expresión del Partido Revolucionario de los
Trabajadores, el gran partido trotskista. Hombre preocupado por las cuestiones
sociales y defensor de los servicios públicos, en los 80 fue premiado por las Naciones
Unidas por su actividad contra el Apartheid en Sudáfrica. Aun así, nunca fue un
revolucionario: «[Colaborar en el News Line] Suena más dramático de lo que es.
www.lectulandia.com - Página 196