Futbolistas de izquierdas - Quique Peinado
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Era a finales de los 70, tiempos convulsos, y Endika era el hijo de un marino, que
vivía en el barrio de Neguri Langile [neguri es el resultado de combinar negua,
invierno e hiri, ciudad, mientras que langile significa obrero en euskera]. Es el barrio
que, en palabras del exjugador, es el «el barrio de los pobres, pegado a donde vivía la
oligarquía del Estado Español». Su madre, ante las largas ausencias del padre, se
hacía cargo de la casa, «y de ella mamé mi compromiso social», señala. Eran tiempos
de inmigrantes andaluces, gallegos o extremeños, para muchos maketos [inmigrante
que procede de otra región española y no conoce ni habla euskera] marginados,
aunque no para todos. «Mi madre siempre mantuvo un gran compromiso con los más
pobres, que eran ellos. Trabajaba en asociaciones de vecinos, ayudó a fundar el
euskaltegi [escuela para adultos en euskera]… Yo de ahí mamé mi compromiso social
y la toma de conciencia del problema nacional de este país», dice Endika.
Ahí nació un abertzale [patriota] abierto, que con 16 años le decía que no al maná
del fútbol. «Por suerte vinieron a mi casa dos directivos, [Agustín] Piru Gainza y
José Luis Artetxe, y me convencieron. Me dijeron que en el fútbol también se podían
defender las ideas», señala Endika.
El caso es que en su carrera en el Athletic, Endika no levantó la voz. «Los socios
del Athletic son mayoritariamente nacionalistas, pero lo cierto es que es una
institución que une mucho a los vizcaínos, y del Athletic hay gente de todos los
colores. Como jugador, tienes que guardarles respeto a todos. No crees conveniente
posicionarte claramente para no romper esa unidad que hay dentro del club. Aunque
haya quien no lo quiera admitir, el club por sí mismo es un espejo de la sociedad
vasca, al fichar sólo jugadores de las siete provincias. El Athletic, en su dibujo
institucional, ya recoge eso. Así que cuando estuve en activo no me signifiqué
mucho, aunque sí que iba a manifestaciones y asambleas. Posiblemente nunca te
hubiera concedido esta entrevista hablando en estos términos en aquella época. En la
sociedad vasca, si te manifiestas te puedes hacer daño a ti y a los demás», reconoce.
Endika, que jugó en el Athletic, el Hércules, el Valladolid, el Mallorca y el
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