24.02.2020 Views

Futbolistas de izquierdas - Quique Peinado

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ganando en los penaltis. Desde Suecia acusaron al club azulgrana de comprar al

árbitro, el italiano Pierluigi Casarini, que anuló dos goles de los nórdicos. Además, el

documental sueco Fotbollens Sista Proletarer [Los últimos proletarios del fútbol,

2011] recoge el testimonio de Carlos Espinosa, técnico de Radio Gotemburgo

desplazado a Barcelona, en el que reconoce que el jefe de seguridad del Hotel Santa

Sofía, donde se alojaron los suecos, le advirtió de que el Barcelona había enviado allí

a un grupo de bellas señoritas con el objetivo de seducir a los jugadores… ¡Y

envenenarlos!

Como quiera que fuera lo que fuese que pasó, lo cierto es que aquel del Camp

Nou fue el último partido de fútbol profesional que jugó Ruben Röde Svensson.

«Nunca me olvidaré de Pichi Alonso», reconoce. Apenas un mes antes de aquello

habían asesinado a Olof Palme cuando volvía del cine a su casa. Definitivamente se

acababa una era. A pesar del recuerdo amargo, Ruben Svensson sigue manteniendo

hoy su admiración por el Barcelona, club del que es hincha. Quizá por una

connotación política, también reconoce su animadversión por el Real Madrid.

El fútbol sueco ha dado desde entonces multitud de nombres de jugadores de

izquierdas, sobre todo cercanos a la socialdemocracia. El exministro de Justicia

Thomas Bödstrom jugó en el AIK Solna en los 80. Gente como el exjugador de la

Real Sociedad Håkan Mild, tipos en activo como Lasse Johansson o el capitán del

Kalmar (campeón de la liga sueca en 2008) Henryk Rydström, además del recién

retirado Patrik Rosengren son reconocidos socialdemócratas. El mediocampista del

CSKA de Moscú, Pontus Wernbloom, una de las estrellas del fútbol sueco actual, ha

hecho duras declaraciones contra la ultraderecha del país y se le considera el heredero

ideológico de El Rojo.

Tras seguir ligado al fútbol como segundo entrenador en varios equipos, hoy

Svensson, a sus 60 años, trabaja en la escuela Hjällbo de Gotemburgo, como

educador de chavales, muchos de ellos inmigrantes. Sigue rotunda y fielmente ligado

ideológicamente al comunismo: «Hoy la vida es mucho más dura; hay más

desempleo, más crimen. No creo en una sociedad así y sigo pensando que el trabajo

en grupo es lo que nos da valor. Debemos caminar hacia un mundo más igualitario

donde todo se reparta más, porque si no las cosas se van a poner verdaderamente

feas», dice en los extras del DVD de Fotbollens sista proletarer, rodeado de chavales.

No ha dejado de ser hincha del Göteborg y ni de honrar el apodo de Röde Ruben.

Aunque la sociedad y el fútbol han cambiado, él sigue siendo el mismo, el Rojo.

www.lectulandia.com - Página 108

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!