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Rafael Benítez, Universidad de Valencia - framespa

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protagonismo tanto en las luchas internas por el po<strong>de</strong>r en las ciuda<strong>de</strong>s, como en los intentos<br />

<strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s municipales por recuperar el or<strong>de</strong>n en el campo. No hay que olvidar que a<br />

finales <strong>de</strong>l siglo XVI en algunas villas <strong>de</strong> la frontera simplemente los reyes carecían <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> introducir guarniciones profesionales, como suce<strong>de</strong>ría, p.e., en Saint-Omer <strong>de</strong>l<br />

lado Habsburgo o en Amiens <strong>de</strong>l lado francés 44 . Conscientes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> siglo que la<br />

evolución tecnológica había <strong>de</strong>jado obsoletos los sistemas <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa tradicionales, las villas,<br />

en parte impulsados por los reyes, iniciaron costosísimos procesos <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> sus<br />

propias murallas que habrían <strong>de</strong> pesar enormemente sobre sus economías.<br />

Los sistemas <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa y autoprotección campesina no podían movilizar ni los recursos ni las<br />

estructuras que se estaban actualizando en las ciuda<strong>de</strong>s. De hecho, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mundo urbano se<br />

seguía viendo con <strong>de</strong>sconfianza cualquier movimiento militar campesino, más aún cuando a<br />

finales <strong>de</strong>l siglo XVI se volvía a percibir en algunas zonas <strong>de</strong> Europa Occi<strong>de</strong>ntal la aparición<br />

<strong>de</strong> un <strong>de</strong>scontento insurreccional agrario. Si éste no se dio en la frontera franco-borgoñona fue<br />

por la notable presencia <strong>de</strong> tropas, la fuerte <strong>de</strong>nsidad urbana y la tradicional imbricación entre<br />

campo y ciudad 45 . Pese a ello son constantes las referencias a las acciones militares <strong>de</strong> bandas<br />

<strong>de</strong> campesinos (actuando en coordinación con las tropas regias o <strong>de</strong> forma autónoma) que<br />

saqueaban territorios vecinos, perseguían a ejércitos <strong>de</strong>rrotados o resistían a las incursiones <strong>de</strong><br />

los enemigos 46 . De hecho, sobre esta voluntad <strong>de</strong> resistencia <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s agrarias es<br />

elocuente la arquitectura que ha restado en algunas zonas. Durante el siglo XVI y XVII la<br />

mejor <strong>de</strong>fensa frente a pequeñas razzias fue la fortificación <strong>de</strong> la iglesia local o la<br />

recuperación <strong>de</strong> un castillo feudal como puntos en los que la población podía guarecerse <strong>de</strong><br />

los enemigos. Construidas en piedra estas construcciones podían soportar un asedio <strong>de</strong> tropas<br />

que no llevaran artillería, dando tiempo a que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un burgo próximo llegaran refuerzos.<br />

Parece ser que la mayor abundancia <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> construcciones se dio en zonas don<strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>nsidad urbana (esto es, los lugares don<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r guarecerse) era menor 47 .<br />

Tanto en Francia como en los Países Bajos la mediana nobleza militar siguió jugando un<br />

papel muy importante al menos hasta las primeras décadas <strong>de</strong>l siglo XVII. El recurso al ban y<br />

arrière ban por parte <strong>de</strong>l rey Cristianísimo y la persistencia <strong>de</strong> las bandas <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nanza como<br />

núcleo <strong>de</strong> la caballería pesada <strong>de</strong>l ejército <strong>de</strong> Flan<strong>de</strong>s permitían a la gran nobleza mantener<br />

sus sistemas <strong>de</strong> patronazgo y clientelismo, al tiempo que ofrecían oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> lucro para<br />

44 La sumisión <strong>de</strong> las villas a Farnesio en Flan<strong>de</strong>s y a Enrique IV en Picardía conllevó un reconocimiento <strong>de</strong> los privilegios<br />

tradicionales <strong>de</strong> las burguesías locales lo que incluía en ocasiones controlar su propia <strong>de</strong>fensa; Michel <strong>de</strong> WAELE,<br />

« Clémence royale et fidélités françaises à la fin <strong>de</strong>s guerres <strong>de</strong> Religion », Historical Reflections / Réflexions historiques,<br />

24/2, 1998, p. 231-252. Significativamente dos <strong>de</strong> estas ciudad ante la guerra <strong>de</strong> 1595-8 vieron como su antigua capacidad<br />

privilegiada <strong>de</strong> rechazar la presencia <strong>de</strong> una guarnición profesional se veía sobrepasada por los acontecimientos: en el caso <strong>de</strong><br />

Saint-Omer fue la presión <strong>de</strong>l gobierno <strong>de</strong> Bruselas en 1596, aduciendo la amenaza francesa, la que forzó a admitir tropas<br />

(AMStO CM 22, nº 304, y 23, nº 10, 11, 12, 15, 20 y 21, y 24, nº 228). En Amiens la introducción <strong>de</strong> tropas (y la<br />

construcción <strong>de</strong> una ciuda<strong>de</strong>la) formó parte <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong> castigo <strong>de</strong>sarrollado por Enrique IV tras la reconquista <strong>de</strong> la<br />

ciudad en 1597; Olivia CARPI, “Entre institutions et répresentations : la reconstruction politique d’Amiens après 1597”,<br />

Anne DUMÉNIL y Philippe NIVET, Les reconstructions en Picardie, Amiens, 2003, 31-48.<br />

45 Resulta significativa la ausenta <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> movimientos, si se consi<strong>de</strong>ra que en gran parte obe<strong>de</strong>cían a la<br />

<strong>de</strong>sestructuración que significaba la guerra exterior y las medidas fiscales que acarreaba, v. René PILLORGET, « Genèse et<br />

typologie <strong>de</strong>s mouvements insurrectionnels d’après un étu<strong>de</strong> régionale. La Provence <strong>de</strong> 1596-1715 », Francia, 1976, p. 365-<br />

89 y 988-9, esp. p. 377.<br />

46 La ofensiva <strong>de</strong> 1595 <strong>de</strong>l duque <strong>de</strong> Bouillon en Luxemburgo se hace preciso enviar un pequeño cuerpo <strong>de</strong> ejército: A.<br />

RODRÍGUEZ VILLA, El coronel Francisco Verdugo (1537-1595). Nuevos datos biográficos, Madrid, 1890, 46-7.<br />

47 Por supuesto, la imagen <strong>de</strong> las iglesias fortificadas <strong>de</strong> la Thièrache es suficientemente elocuente, v. Gérard ARTAUD, La<br />

Thiérache et ses églises fortifiées, Bourg-la-Reine, 2003. Sin embargo, una revisión atenta <strong>de</strong> la construcción remo<strong>de</strong>lación<br />

<strong>de</strong> casa fuertes, ermitas e iglesias en los siglos XVI y XVII en todo el espacio fronterizo (p.e. Clau<strong>de</strong> LOMPRET/ Jérôme<br />

CHRÉTIEN, Châteaux et Maisons-fortes en Avesnois, Laon, 2002) muestra como el estilo arcaizante-<strong>de</strong>fensivo se impone a<br />

todo lo alrgo <strong>de</strong> la frontera; a fin <strong>de</strong> cuentas, la construcción en piedra podía aguantar satisfactoriamente bien un ataque <strong>de</strong><br />

tropas que no contaran con artillería, pese a que, en sentido contrario, estos castillos o iglesias ocupadas por bandas <strong>de</strong><br />

bandoleros eran igualmete invulnerables para las comunida<strong>de</strong>s rurales y difíciles <strong>de</strong> tomar para las tropas regulares.<br />

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