Rafael BenÃtez, Universidad de Valencia - framespa
Rafael BenÃtez, Universidad de Valencia - framespa
Rafael BenÃtez, Universidad de Valencia - framespa
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
emperador, a quienes manifestó sus <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> volver a la fe. Fue sometido <strong>de</strong> inmediato a<br />
interrogatorio y proporcionó abundante información sobre los planes <strong>de</strong>l almirante otomano,<br />
Jairedín Barbarroja, y la colaboración que a su flota se disponía a prestar Francisco I, en<br />
guerra contra Carlos V. Juntamente con precisos datos sobre la composición y el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> la<br />
Armada turca, Paniza contó a sus captores el plan que el temible Barbarroja barajaba para el<br />
caso <strong>de</strong> que se frustara la colaboración <strong>de</strong>l rey francés. Para tal eventualidad, el antiguo<br />
corsario tenía previsto marchar a Túnez, revolver el país y recuperar un fabuloso tesoro que<br />
allí había <strong>de</strong>jado enterrado años atrás. Según las palabras <strong>de</strong> Paniza: Et quando il Re non<br />
aten<strong>de</strong>se a la promesa, vole andar in Tunis per rivoltar el paese et pren<strong>de</strong>r un certo tesoso <strong>de</strong><br />
un milion d’oro, soterrato per lui in quela campagnia 128 .<br />
El brillo que sin duda apareció en los ojos <strong>de</strong> Paniza al hacer esta revelación reflejaba<br />
las i<strong>de</strong>as que se iban extendiendo en el mundo cristiano sobre la riqueza <strong>de</strong> Argel producto <strong>de</strong>l<br />
corso y <strong>de</strong>l comercio. Historias <strong>de</strong> riqueza que alcanzarían la literatura <strong>de</strong> ficción en la que se<br />
podía presentar Argel casi como un nuevo El Dorado. Lo divulgó así el autor <strong>de</strong> la<br />
continuación <strong>de</strong>l Lazarillo, quien alistó a su héroe en la campaña imperial <strong>de</strong> Argel, <strong>de</strong> 1541:<br />
Sepa vuestra merced que estando el triste Lázaro <strong>de</strong> Tormes en esta gustosa vida (...) vino a<br />
esta ciudad, que venir no <strong>de</strong>biera, la nueva para mí, y aun para otros muchos, <strong>de</strong> la ida <strong>de</strong><br />
Arjel. Y comenzáronse <strong>de</strong> alterar unos, no sé cuántos, vecinos diciendo: ‘Vamos allá, que <strong>de</strong><br />
oro hemos <strong>de</strong> venir cargados’. Y comenzáronme con esto a poner codicia; díjelo a mi mujer y<br />
ella, con gana <strong>de</strong> volverse con mi señor el arcipreste, me dijo: ‘Haced lo que quisiére<strong>de</strong>s; mas<br />
si allá vais y buena dicha tenéis, una esclava querría que me trujése<strong>de</strong>s que me sirviese, que<br />
estoy harta <strong>de</strong> servir toda mi vida. Y también para casar a esta niña no serían malas aquellas<br />
tripolinas y doblas zahenas <strong>de</strong> que tan proveídos dicen que están aquellos perros moros’. Con<br />
esto, y con la codicia que yo me tenía, <strong>de</strong>terminé (que no <strong>de</strong>biera) ir a este viaje129.<br />
El tópico <strong>de</strong> los tesoros acumulados por los enemigos o por los reyes, ya fuesen musulmanes,<br />
orientales o cristianos, tendría, como es bien notorio, una vida larguísima y haría escribir a<br />
Washington Irving o a Rudyard Kipling evocadoras páginas que nos trasladan a exóticos<br />
ambientes que van <strong>de</strong> la Granada nazarí a los reinos perdidos <strong>de</strong> la India, cuyos soberanos<br />
amasaban riquezas, muchas <strong>de</strong> las cuales quedarían perdidas para siempre en oscuros pozos o<br />
abismos: No mere money would begin to pay the value of this treasure, the sifted pickings of<br />
centuries of war, plun<strong>de</strong>r, tra<strong>de</strong> and taxation. The coins alone were priceless, leaving out of<br />
count all the precious stones; and the <strong>de</strong>ad weight of the gold and silver alone might be two or<br />
three hundred tons 130 . Difícilmente encontraremos mejor <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l esplendor <strong>de</strong><br />
aquellos soñados tesoros y, sobre todo, <strong>de</strong> la esterilidad <strong>de</strong> la avaricia <strong>de</strong> quienes los<br />
amasaban. Pero la codicia <strong>de</strong> reyezuelos o tiranos como Barbarroja se volvía tan inútil para<br />
ellos como atractiva para cualquier aventurero. Ahora bien, la fantasía <strong>de</strong> estos relatos solía<br />
contrastar con las palabras <strong>de</strong> quienes conocían la dureza <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> frontera en la Berbería<br />
<strong>de</strong>l siglo XVI, que no dudaban en separar netamente los sueños <strong>de</strong> riqueza <strong>de</strong>, por ejemplo,<br />
las Indias, <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cepcionante rutina <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l presidio 131 . Incluso la imaginación hispana<br />
128 Ib., 470, f. 145: “Relaciones (sic) <strong>de</strong> Bernardin Paniza (...) renegato, lo quale so anni otto che scavo di Barbarossa et sete<br />
che e renegato, et questa matina fu preso apresso le mure <strong>de</strong> la citta, dicendo lui che fugeva <strong>de</strong>l’armata turchesca per<br />
ritornarse a la fe<strong>de</strong>”.<br />
129 Segunda parte <strong>de</strong> Lazarillo <strong>de</strong> Tormes y <strong>de</strong> sus fortunas y adversida<strong>de</strong>s, por incierto autor, en Biblioteca <strong>de</strong> Autores<br />
Españoles, vol. III, Madrid, 1925, pp. 91-92.<br />
130 Rudyard Kipling, “The king’s ankus”, en The Jungle Books, cito por la edición <strong>de</strong> Londres, 1955, pág. 238. De Irving, al<br />
que se alu<strong>de</strong> en el texto, nos referíamos, naturalmente, a los Tales of the Alhambra. Inútil referirse a la larga nómina <strong>de</strong><br />
autores <strong>de</strong>cimonónicos que se ocuparon <strong>de</strong>l tópico, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Robert Louis Stevenson a Emilio Salgari.<br />
131 De las noticias <strong>de</strong> esplendor económico argelino en la década <strong>de</strong> 1530, frente a las penurias <strong>de</strong> los presidios, me ocupo en<br />
“Imágenes indirectas. La Cristiandad y el Islam en los interrogatorios a cautivos”, artículo citado. Tomamos tan sólo una<br />
99