i INDICE Página Introducción iv Notas x Capítulo I. Anzia Yezierska ...

María de los Dolores Vargas Oliva
El sueño americano: Una ilusión inalcanzable para la mujer judía americana
No obstante, la protagonista no tiene otra elección. Un funcionario estatal, Mr.
Rader, acude a su hogar para realizar una nueva entrevista. En mi opinión,
Yezierska emplea en el siguiente texto un léxico muy seleccionado que contribuye a
reafirmar en el plano lingüístico la superioridad del agente frente a la impotencia de
la anciana; así las expresiones "he took possession", "puffed up", "power",
"reverently", "cautioned", "authorities" ilustran mi teoría:
'I´m Mr. Rader', he announced. 'I am here to find out a few things to
complete your application for the Home.' The light seemed to go out of
the room as he took possession of the chair. He was a thin little man, but
puffed up, it seemed to me, with his power to give or withhold 'eligibility'.
He put his attaché case reverently on the table, opened it, and spread out
one closely printed sheet. 'Everything you say', he cautioned, 'will of
course be checked by the authorities.' He had two fountain pens in his
breast pocket, one red and one black. He selected the black one. 'How
long have you lived here?' 35
Yezierska concluye el relato con una anécdota sobre Napoleón y uno de sus
soldados que condensa y reitera la relación entre la beneficencia y el pobre
anciano, tema que la acción dramática ha venido desarrollando en el transcurso del
relato. La complejidad estilística que nuestra escritora alcanzó en su última etapa es
evidente en esta pieza maestra. La anécdota, procedente de la novela de Leon
Tolstoy, Guerra y Paz, cuenta que una vez terminada una batalla, Napoleón se
acercó a un soldado herido mortalmente que yacía en el suelo. El general pretendía
animarlo con su charlatanería patriótica pero el soldado le pidió cortésmente, que
hiciera el favor de apartarse para seguir contemplando el cielo. 36 Para Yezierska,
Napoleón, el asilo o los benefactores privados de los que dependían los ancianos
pobres, no son más que manifestaciones varias de un mismo concepto de poder,
que obstaculiza la contemplación de la belleza, el desarrollo de la libertad y el
respeto a la dignidad humana.
Por otra parte, Yezierska reprueba las condiciones de vida de los ancianos y la
inactividad tanto física como intelectual, a la que son relegados, por lo que propone
un programa educativo alternativo en "One Thousand Pages of Research", como ya
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