i INDICE Página Introducción iv Notas x Capítulo I. Anzia Yezierska ...

María de los Dolores Vargas Oliva
El sueño americano: Una ilusión inalcanzable para la mujer judía inmigrante
escritora y de los que da buena muestra su concepto de creación literaria. De la
literatura tradicional en yiddish, Yezierska heredó el característico sentimentalismo
que impregna sus textos, especialmente aquellos de juventud; y de la
norteamericana decimonónica, su aprecio por el simbolismo y, ¿por qué no?, cierto
tono sentimental, como intenté demostrar en su momento.
Yezierska entendía que su labor como escritora respondía a una misión de
traducción cultural, misión que se veía frustrada no pocas veces. Producto de su
fama, el alejamiento del gueto provocó en Yezierska un parón importante en su
producción literaria, lo que se demuestra en que desde principios de los años treinta
hasta 1950, año en el que salió a la calle su autobiografía, no había publicado nada.
En algunos de sus artículos y en su autobiografía, Red Ribbon on a White Horse,
Yezierska explica este silencio.
Igualmente magistrales son sus últimas historias cortas que, a la manera de
conclusión final de toda su obra, retoman varios temas y añaden otros nuevos,
como el efecto del envejecimiento o la discriminación de los ancianos en la gran
urbe, que demuestran un domino técnico indiscutible. Estos textos confirman que, a
pesar de que Yezierska no lograra realizar todas sus expectativas, aún seguía
luchando por vivir con dignidad en un entorno difícil. En su escritura, que continúa
siendo autobiográfica, refleja su propia experiencia como anciana.
Creo que las obras de nuestra escritora, en concreto, las historias cortas de
sus últimos años, son lo suficientemente bellas y complejas estilísticamente como
para abstraerlas de su contexto histórico y social y disfrutar de su lectura desde un
punto de vista exclusivamente estético, aspecto de su obra que no he querido
descuidar. Trasponiendo a la narrativa lo que afirmaba Eliot sobre el texto poético,
podemos reconocer con él que:
No se trata básicamente de que podamos proyectarnos en una época
lejana, de que al leer los poemas seamos capaces de pensar y sentir
como un contemporáneo del poeta, aunque una experiencia así tiene su
valor; se trata más bien de despojarnos de las limitaciones de nuestro
tiempo, y despegar al poeta de las limitaciones del suyo, para llegar así a
la experiencia directa; el contacto inmediato con su poesía. 1
376