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María de los Dolores Vargas Oliva
El sueñoamericano: Una ilusión inalcanzable para la mujer judía inmigrante
Tammany was a narrow club of American patriots with little regard for the
Irish or any other immigrants until these native sons scratched their heads
and discovered that the common tribe of landless white males suddenly
had the vote. Then Tammany kissed the Irish, who´d been treated like
dogs up to then, and a unique kind of politics began. 34
Inevitablemente, las grandes oleadas de inmigrantes de finales del siglo
pasado y principios del XX moldearon muchos aspectos de la vida de la ciudad,
desde su geografía urbana hasta su política, como hemos apuntado. 35 No en vano,
el número de inmigrantes llegados al puerto de Nueva York aumentó casi 20 veces
de 1820 a 1860. 36
Finalmente, dedicaremos cierto espacio a un tema que creo necesario aclarar
en relación con la inmigración a los Estados Unidos y es la reacción de los
norteamericanos ante la llegada masiva de extranjeros procedentes de Europa. No
se puede dudar que existía cierto recelo, rechazo e incluso miedo hacia los
inmigrantes recién llegados, pero tampoco podemos simplificar el problema,
diciendo que la xenofobia estaba provocada por un sentimiento de pureza cultural o
étnica, porque estaríamos obviando otras causas, de origen, principalmente
económico y secundariamente, político.
En primer lugar, las fábricas no podían ofrecer empleo a más obreros y los
trabajadores, organizados en sindicatos, temían que los recién llegados realizaran el
mismo trabajo que ellos, pero cobrando menos. En segundo lugar, la hostilidad
hacia los inmigrantes procedentes de Europa del este tenía su origen en el miedo al
comunismo radical, alimentado, en parte, por las revueltas sociales que tenían lugar
en el territorio norteamericano. Un ejemplo de ello fue el episodio de Haymarket
ocurrido en 1886 en Chicago, donde la explosión de una bomba en una
manifestación anarquista se saldó con la vida de varios policías y, como
consecuencia seis inmigrantes fueron condenados a muerte, acusados de haber
instigado el atentado. Tercero, debemos apuntar la existencia de un odio virulento al
catolicismo de italianos, polacos e irlandeses porque se temía la intrusión del poder
papal en el país. Cabe añadir que otros grupos étnicos ya establecidos en los
Estados Unidos, como los judíos de origen alemán, apoyaban las medidas
restrictivas del gobierno contra el flujo migratorio. 37 La expresión más radical de este
malestar social tomó forma en la constitución del grupo de ideología racista llamado
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