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María de los Dolores Vargas Oliva
El sueño americano: Una ilusión inalcanzable para la mujer judía inmigrante
aquí llamar la atención del lector sobre el proceso de escritura autobiográfica o
"autobiographics" donde el factor olvido es un recurso estético usado
conscientemente para rechazar aquellos detalles no significativos para el autor,
aunque no por ello menos reales; además, el escritor puede también incluir
episodios que ocurrieron a otras personas, pero que adoptaron para éste un
significado especial. 72
No podemos olvidar el carácter contestatario de la autobiografía, convertida en
un acto de reafirmación de la identidad del individuo y de su derecho a poseer voz
propia, del que es ejemplo el discurso autobiográfico de escritores marginados por
cuestiones de sexo, raza o clase social. Y es que la narración en primera persona
ofrece voz a individuos que han sido sistemáticamente excluídos y silenciados
históricamente, a través de la que ofrecen una percepción propia de la realidad,
paralela a la representada en las obras de autores oficialmente reconocidos.
En numerosas ocasiones se ha criticado el hecho de que hay autobiografías
que carecen de objetividad y reflejan una historia que termina pareciéndose más a
una novela que a la vida real del escritor. En la autobiografía, el nombre de
referencia del texto es el mismo que el del autor, pero a través de la narrativa se va
creando un personaje que no tiene por qué coincidir con la identidad de éste. Por
consiguiente, la creencia de que la autobiografía debe ser realista, procede del
hecho de que culturalmente el canon literario reservaba el realismo para el discurso
autobiográfico.
En este sentido, la escritora afroamericana Zora Neale Hurston también miente
deliberadamente en su autobiografía, con el objetivo de establecer una barrera entre
el lector y su vida íntima. 73 Tampoco hace un claro manifiesto político en defensa de
los derechos de los ciudadanos negros, por lo que el resultado final no se adapta al
modelo de autobiografías étnicas de la época, según el cual el escritor negro debía
construir su identidad en relación con su grupo y hacer patente su compromiso
político. He introducido estas líneas sobre Zora Neale Hurston, ya que pienso que
su autobiografía y la de Anzia Yezierska tienen varios elementos en común, como
explicaré a continuación. Primero, ni Hurston, ni Yezierska indican un compromiso
político explícito en sus textos, sino que manifiestan su proceso de búsqueda de
identidad. Segundo, tanto la una como la otra crean un alter ego femenino que
consiste en una mezcla de ficción y de realidad.
Es interesante apuntar la teoría que desarrolla Leigh Gilmore sobre la inclusión
de ficción en el discurso autobiográfico. 74 Para Gilmore, el yo de la autobiografía se
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