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CAPÍTULO XVI
SALUD PÚBLICA VETERINARIA
El objetivo general de la cooperación técnica
de la Organización en relación con la
salud pública veterinaria es apoyar a los
Gobiemos Miembros en el desarrollo, ejecución
y evaluación de políticas y programas que
conduzcan a la protección e inocuidad de los
alimentos y a la prevención, control o erradicación
de las zoonosis y la fiebre aftosa. Para cumplir
con este objetivo, la Organización colabora
en el fortalecimiento de los servicios veterinarios
de los sectores de salud y agricultura. En
1994 se realizaron estudios de la situación existente
en cuanto a la modernización del sector
público y su impacto en los servicios de salud
pública veterinaria en Argentina, Colombia,
Costa Rica, Jamaica y México. Conjuntamente
con la FAO, se realizó en octubre en Acapulco,
México, durante el Congreso Panamericano de
Ciencias Veterinarias, la Reunión Regional
sobre Modelos Alternativos para la Organización
de los Servicios Veterinarios Oficiales, a la
que asistieron 58 funcionarios de 17 países y
representantes de organismos internacionales y
del Banco Mundial. Como consecuencia del
análisis de los estudios de casos y de las presentaciones
de los participantes, se identificaron
las siguientes funciones inherentes a los servicios
de salud animal que deben ser consideradas
como una responsabilidad del Estado: la formulación
de políticas y normas, el control cuarentenario,
la vigilancia epidemiológica, los programas
sanitarios, el sistema nacional de
emergencia en salud animal, el registro y control
de calidad de productos veterinarios, la
protección de los alimentos, la promoción y
orientación de la investigación científica y la
educación veterinaria. En noviembre se realizó
en Tabago un taller similar para participantes
del Caribe.
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Se concluyó el estudio prospectivo sobre la
enseñanza de la salud pública veterinaria en 30
escuelas de medicina veterinaria de la Región,
que analizó los programas de estudios en el contexto
social, económico y político y en particular
en las zonas de influencia geográfica y de
producción animal de cada escuela. Ya se han
realizado ajustes académicos en escuelas de
Argentina, Chile, México, Paraguay y Perú.
Como contribución a la salud ocupacional
del trabajador agropecuario, se inició una consulta
con países e instituciones interesadas, y se
preparó una propuesta para establecer un programa
regional para la prevención de accidentes
causados por animales ponzoñosos. La propuesta
incluye aspectos educativos sobre el
reconocimiento de esos animales, la prevención
de accidentes en la comunidad, la distribución
de información sobre el tratamiento de
accidentes causados por diversas especies animales,
y la vigilancia epidemiológica. En Bolivia
y Brasil empezó a ponerse en marcha el sistema
de vigilancia y la capacitación de personal
de los centros de salud para la atención de las
personas mordidas por serpientes.
Se continuó apoyando al Instituto Nacional
de Microbiología Carlos G. Malbrán de la
Argentina en su programa de mantenimiento de
equipos de laboratorio, que recibió el apoyo
de los Institutos Nacionales de Salud (EUA). Se
hizo el inventario de los equipos y se entregaron
los manuales de operación y mantenimiento.
En la República Dominicana, conjuntamente
con las Secretarías de Salud Pública y
Agricultura y con la participación de la empresa
privada de productos farmacéuticos y biológicos,
se elaboró un plan para el desarrollo
institucional del Laboratorio Veterinario Central
que incluyó la capacitación de recursos