n - PAHO/WHO

atención maternoinfantil en Argentina, Guatemala
y la República Dominicana.
En cuanto a la capacitación de recursos
humanos, se realizaron cursos intersectoriales
y de sensibilización sobre la atención integral
del adolescente en los que participaron cerca
de 1.100 profesionales de 18 países. Se evaluó
el impacto de cuatro cursos desarrollados en
Brasil y los seminarios intersectoriales estimularon
la creación de una nueva estrategia de
acercamiento entre los distintos sectores comprometidos
con la adolescencia y juventud. Se
empezaron a elaborar módulos de autoaprendizaje
de atención primaria de la salud de los
adolescentes.
Se realizó una evaluación de los avances
en el Caribe de habla inglesa en una reunión
con los multiplicadores egresados de un curso
realizado en 1993. Se demostró el deseo de
rehacer una investigación de riesgos de la
población adolescente en el Caribe.
Se elaboró una propuesta metodológica
participativa para la promoción de la salud que
siguió las recomendaciones de un grupo de
consulta convocado con ese propósito. En base
a una encuesta de evaluación, el Comité Asesor
decidió poner en marcha una nueva estrategia
para la conformación de redes nacionales
que pasarán a integrar una red regional. Ya se
prepararon los planes nacionales de trabajo al
respecto.
Se empezó a trabajar con la salud reproductiva
del adolescente con el financiamiento
del FNUAP en los países andinos. Se realizó
una evaluación del Programa de Salud Reproductiva
de Ecuador y una reunión conjunta con
el Programa de Reproducción Humana.
INFECCIONES RESPIRATORIAS
AGUDAS
La importancia de las actividades de control
y prevención de las infecciones respiratorias
agudas (IRA) se refleja en su inclusión
entre las prioridades de las políticas nacionales
de salud.
En 22 países de la Región existen programas
de control de las IRA y se han establecido
Salud de la madre y el niño
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puntos focales a nivel nacional, regional y
local que contribuyen a la ejecución de las
actividades de control. Se elaboraron y revisaron
los planes operativos nacionales y se extendió
el número de regiones y servicios de
salud local que planifican acciones de control
de las IRA. Se fortaleció la coordinación interagencial
para el apoyo de las actividades del
programa y la participación de sociedades científicas
y universidades en la capacitación de
personal de salud.
En los países con las mayores tasas de mortalidad
infantil por IRA se avanzó en la extensión
de la cobertura nacional de los programas
de control y algunos alcanzaron coberturas de
alrededor del 50% de los programas de control
de las IRA. En muchos de ellos el avance se
basa en la atención de los grupos de alto riesgo
y de poblaciones aisladas, geográfica o culturalmente.
El panorama regional en cuanto a
cobertura ha mejorado debido a la creciente
cantidad de servicios de salud local que han
incorporado el control de las IRA en la atención
que ofrecen. En esos países se realizaron
actividades de comunicación destinadas a
aumentar la captación temprana de los casos de
neumonía y su tratamiento adecuado. En algunos
se logró mejorar el conocimiento de los signos
de alarma de neumonía que tienen las
madres y otras personas responsables de cuidar
a niños menores de 5 años. En varios países se
incrementó el número de estudios etnográficos
realizados para adaptar los materiales de comunicación
a las características específicas de la
población.
En más de 13 países se han establecido sistemas
de información para vigilar las actividades
de control y se están utilizando los protocolos
básicos para medir el impacto. En algunos
países el reconocimiento del impacto ha llevado
a fortalecer la motivación del personal de
salud y a continuar el esfuerzo para extender las
estrategias a nivel nacional.
A partir del análisis de información local,
en diversos países se han realizado estudios para
incrementar el conocimiento de las IRA y la
magnitud del problema que representan. Eso
contribuye a una mayor conciencia y compromiso
para implementar y reforzar las actividades.