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mente; en el Brasil se han retrasado, y apenas se
han iniciado en el Paraguay. Bolivia no cuenta
aún con un programa nacional de control vectorial.
En Chile se reevaluó el estado de las
actividades de eliminación y en el Uruguay se
realizó la evaluación externa del programa y se
promovieran acciones conjuntas de control con
el Brasil. En Bolivia se cooperó con la Secretaría
de Salud en la definición de las actividades
de control de vectores y de la transmisión
por transfusión sanguínea. Además, se inició la
distribución de paneles de sueros para los seis
laboratorios nacionales de referencia para el
diagnóstico de la tripanosomiasis americana.
Se asesoró a la Escuela Paulista de Medicina,
en Sáo Paulo, Brasil, en la formulación de
un proyecto de investigación para evaluar el
uso del método ELISA por quimioluminescencia
para la enfermedad de Chagas en bancos
de sangre. También se apoyó la formulación de
una propuesta de investigación de factores
de riesgo para la transmisión congénita de la
enfermedad de Chagas en el Centro Nacional
de Enfermedades Tropicales de Bolivia.
Se brindó asesoramiento a Honduras, Suriname
y Trinidad y Tabago para capacitar al personal
de salud en el diagnóstico clínico, triaje,
atención de casos de dengue hemorrágico y
sobre la organización de la atención médica
durante epidemias de dengue hemorrágico.
También se colaboró en la realización de
encuestas rápidas de índices de infestación de
Aedes aegypti, como parte del desarrollo del sistema
de vigilancia epidemiológica en seis
SILAIS de Nicaragua. En Costa Rica se dio
apoyo a la aplicación de medidas de emergencia.
Con motivo de la distribución a los países
del "alerta" sobre la posibilidad de introducción
del dengue-3 en las Américas y el consecuente
riesgo de epidemias explosivas, en Colombia y
en México se realizaron talleres para discutir el
tema, reforzar la vigilancia epidemiológica y
preparar medidas de prevención. Perú preparó
un plan de contingencia para el dengue-3.
También se revisaron las guías para la prevención
y control del dengue y el dengue hemorrágico
en las Américas con los países andinos y
una bibliografía sobre Aedes albopictus que serán
distribuidas en la Región. Además, se hicieron
Informe Anual del Director
nueve trabajos sobre entomología y se repartieron
los documentos sobre control integrado
producidos por la OMS. Con equipos multidisciplinarios,
se evaluaron los programas de control
del dengue de Ecuador, Guatemala, México
y Peri, y se cooperó con programas similares de
Argentina, Brasil, Costa Rica, El Salvador,
Nicaragua, Panamá y Venezuela. En Nicaragua
se fortaleció el programa en los SILAIS, tanto
en cuanto a su reestructuración como en la
aplicación de medidas de emergencia.
MALARIA
La cooperación técnica en materia de prevención
y control de la malaria se dirigió principalmente
a promover el fortalecimiento de la
capacidad resolutiva de los programas nacionales
a través de la incorporación de los lineamientos
de la estrategia mundial para el control
de la malaria. La primera etapa de este proceso
se ha cumplido en los países de Centroamérica
y de la Cuenca Amazónica. Para fortalecer la
capacidad resolutiva de los servicios en cuanto a
prevención, diagnóstico y tratamiento de la
malaria, se trabajó para crear grupos locales de
capacitación en los municipios con altos niveles
de transmisión. Colombia, Guatemala, Nicaragua
y Panamá ya cuentan con grupos nacionales;
Bolivia, Brasil y Perú están consolidando los
suyos, y Guyana y Haití están organizando el
nivel central de capacitación. Además, se
siguieron distribuyendo en la Región los módulos
de epidemiología de la malaria. Durante
1994 se revisaron las normas técnicas de 12 países
para incorporar los lineamientos de la estrategia
mundial. En aquellos países en los que se
llevaron a cabo las actividades de cooperación,
se capacitó al personal de los servicios locales
prioritarios en el análisis de datos locales. Se
promovieron y apoyaron reuniones fronterizas
entre Brasil y Venezuela y entre Brasil y Bolivia
para evaluar, programar y coordinar actividades
de control de endemias en las respectivas zonas
limítrofes. Una de las principales actividades de
cooperación en Brasil consistió en el apoyo
dado a las Secretarías de Salud de los municipios
con alta prevalencia de malaria de Matto