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Se redujo la incidencia y la letalidad del
cólera y de otras enfermedades diarreicas gracias
a las actividades de prevención y atención
de estas afecciones. La cooperación puso énfasis
en la cloración del agua, la vigilancia de la
higiene de los alimentos de venta callejera y la
atención apropiada de los casos. La guía de análisis
de la situación del cólera ha sido útil para
orientar las intervenciones preventivas y de
control en aquellos distritos con alta incidencia
de cólera y otras enfermedades diarreicas.
Enfermedades transmisibles. Se lograron
avances significativos en cuanto a la reorganización
de los programas de malaria y otras
enfermedades transmitidas por vectores. No
obstante, aunque durante 1994 se redujo la
incidencia de malaria, aún no se puede determinar
si la disminución se debe a los cambios
introducidos en el programa. Por otra parte, se
planificó el proyecto trienal de malaria para
apoyar principalmente a las zonas prioritarias
del Petén y Alta Verapaz, al norte del país. No
obstante, algunas tareas se han tenido que
reprogramar en virtud de las epidemias de
dengue y de cambios administrativos en la
División de Malaria. Durante el año se integraron
y descentralizaron los recursos humanos,
materiales y financieros de los programas
de malaria y otras enfermedades transmitidas
por vectores. Con esto se transfirió a las áreas
de salud la responsabilidad de los programas y
se espera reducir de 1.100 a 100 el número de
funcionarios a nivel central. La descentralización
también garantiza el sostenimiento del
nivel operativo.
La Organización prestó cooperación técnica
para poner en marcha un plan de acción
para capacitar a los directivos de cada área de
salud sobre los principios de gerencia de los
programas. Con este plan se espera poder atender
la demanda de materiales técnicos y normativos.
Como resultado de la reorganización se
aplicarán de una manera más efectiva los lineamientos
de la estrategia mundial de lucha contra
la malaria, se fortalecerán los sistemas de
información para la vigilancia epidemiológica y
se extenderá la cobertura. La movilización de
Informe Anual del Director
recursos seguirá siendo importante para garantizar
el equipamiento de la red de laboratorios de
diagnóstico y la dotación suficiente y oportuna
de medicamentos.
Continuó la investigación operativa
sobre malaria en el Petén, que tiene como propósitos
proporcionar bases más racionales para
tomar decisiones respecto al control de las
enfermedades transmitidas por vectores, apoyar
el desarrollo de los sistemas de información,
incluso los geográficos, y servir como
modelo a otros programas. Además permitirá
fortalecer la investigación aplicada, ya que
cuenta con la participación de instituciones
académicas y de servicio.
Prosiguió el fortalecimiento del diagnóstico
y el tratamiento de las enfermedades transmisibles,
y de la capacidad de evaluación y de
investigación de programas y de investigación
de problemas prioritarios. En cuanto a la red de
laboratorios, se capacitó personal técnico y profesional
para organizar y replicar cursos en
métodos diagnósticos, con la participación de
la DGSS y la Universidad de San Carlos. Esta
actividad se hizo en forma descentralizada y se
inició en Huehuetenango. Los cursos de mantenimiento
y reparación de microscopios fueron
un éxito y se extendieron a la Universidad y a
la División de Malaria.
Se siguió dando apoyo a la evaluación de
programas. El programa de tuberculosis, por
ejemplo, sostuvo reuniones semestrales para
evaluar la eficacia del tratamiento acortado y la
eficiencia de los servicios diagnósticos. En lo
que respecta a investigación, se iniciaron dos
proyectos nacionales sobre tuberculosis, que se
espera culminen a corto plazo en recomendaciones
específicas sobre las estrategias actuales
de vigilancia y control.
Se observó un aumento progresivo en la
notificación de casos de SIDA e infecciones
por el VIH, hay un mejor manejo de la clefinición
de caso implantada en 1994, y el apoyo a
la gestión del programa nacional de SIDA permitió
avanzar las actividades de vigilancia epidemiológica
y la coordinación con otras organizaciones,
representantes del sector religioso y la
empresa privada.