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humanos y la instrumentación tecnológica. Se
cooperó en la organización administrativa y de
gestión, en particular para la producción de
biológicos y medicamentos de uso veterinario.
También se realizó un estudio de mercado sobre
los productos biológicos y farmacéuticos que
pueden ser elaborados en el Laboratorio y se
recomendó utilizar la infraestructura del edificio
y equipamiento para establecer un laboratorio
de control de calidad de medicamentos para
uso humano.
Se colaboró con El Salvador en el establecimiento
de un bioterio y un laboratorio de
producción de vacunas antirrábicas para uso
humano y veterinario en el Laboratorio de
Salud Pública. Se produjeron tres lotes experimentales
que serán sometidos a pruebas de control
de calidad. Se espera que este laboratorio
produzca y suministre las dosis de vacuna antirrábica
que el país necesita.
En Guatemala, se colaboró en la organización
operativa, instalación de equipos, desarrollo
de recursos humanos y producción de
vacuna antirrábica en cultivos celulares del
laboratorio de la Dirección General de Servicios
Pecuarios.
Otra línea importante de cooperación fue
el apoyo prestado al desarrollo de modelos biomédicos
para la investigación. De acuerdo con
las recomendaciones emanadas de la evaluación
del proyecto regional sobre conservación
y uso racional de primates no humanos y del
Proyecto Peruano de Primatologia, se realizó
una amplia campaña de divulgación de los
aspectos de conservación y disponibilidad de
animales para investigación biomédica. Se
incluyó información sobre el proyecto a diversas
instituciones de investigación. Durante
1994 se transfirieron 249 primates para investigaciones
sobre neurología, hepatitis virales,
vacuna contra el herpes, drogadicción, electrofisiología
y seguridad de drogas humanas.
Prosiguieron los estudios sobre cría en cautiverio
de cinco especies de primates neotropicales
y se evaluó la dinámica poblacional de primates
introducidos en dos islas del Perú. Asimismo,
se revisó con el Gobierno de Bolivia el
plan de acción del Proyecto Boliviano de
Primatología.
Informe Anual del Director
INOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS
Dada la diversidad de instituciones y sectores
involucrados en actividades de protección
de los alimentos, una de las estrategias que utiliza
la Organización para optimizar los recursos
y orientar las acciones a través de planes nacionales
es la conformación de comités intersectoriales
e interinstitucionales. Argentina, Bolivia,
Ecuador, Guatemala, Jamaica, Panamá, Paraguay,
Perú y Uruguay ya cuentan con comités
que se reúnen periódicamente. Además, Argentina,
Ecuador, Guatemala, Jamaica, Paraguay y
Uruguay ya están ejecutando planes de acción
sobre protección de alimentos. Parte fundamental
para el desarrollo de los planes es la
actualización de la legislación y las normas.
Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica,
Cuba, Guatemala, México, Panamá, Paraguay,
República Dominicana y Uruguay ya tienen la
capacidad en sus laboratorios para el análisis de
residuos de contaminantes químicos y biológicos
en los alimentos. Se siguió dando apoyo
para organizar redes nacionales de laboratorios
y se logró avanzar al respecto en Argentina,
Chile, Colombia, Guatemala y Venezuela.
Se trabajó con los laboratorios de microbiología
de alimentos en varios países con el
propósito de desarrollar un programa de garantía
de la calidad analítica y se llevaron a cabo
dos talleres sobre el tema.
Durante el año se realizaron varias actividades
de capacitación sobre el sistema de análisis
de riesgo y puntos críticos de control
(HACCP), que poco a poco se va incorporando
en los sistemas nacionales de inspección de alimentos.
En Brasil, Ecuador y Uruguay, el
HACCP ya se utiliza de rutina en la inspección
de pescado, y en Guatemala se está aplicando
experimentalmente a las ventas callejeras de
alimentos.
Conjuntamente con el Organismo Internacional
de Energía Atómica (OIEA), se iniciaron
proyectos de investigación con instituciones
científicas de Brasil, Chile, Cuba,
Ecuador, los Estados Unidos, Guatemala,
México, Perú y Venezuela para estudiar el uso
de la irradiación para la inactivación de microorganismos
en alimentos, especialmente en los