n - PAHO/WHO

xiv Informe Anual del Director
xiv
Informe Anual del Director
de conservar, proteger y mejorar el medio
ambiente para salvaguardar el bienestar de la
población y con el fin de prevenir que el desarrollo
comprometa al futuro, se están estableciendo
programas ambientales nacionales para
enfrentar asuntos relacionados con el ambiente
en general, el medio de trabajo, y la vivienda,
con énfasis en los grupos más necesitados y en
los problemas más urgentes. Estos programas aseguran
la participación activa de una variedad de
instituciones, sectores y segmentos de la población,
bajo el liderazgo del Estado como regulador
y facilitador de las actividades.
Asimismo, se están formulando políticas
económicas, fiscales, comerciales, agrícolas,
industriales y energéticas con el fin de asegurar
que el desarrollo económico, social y ecológico
sea sostenible. Con este fin será necesario crear
conciencia sobre el costo económico que conllevan
la limpieza de la contaminación ambiental
y el tratamiento de las enfermedades provocadas
por el deterioro del medio ambiente. El
Plan Regional de Inversiones en Ambiente y
Salud se concibió como un mecanismo para
generar las inversiones necesarias para recuperar
y extender la infraestructura de los servicios
ambientales y de salud.
Prevención y control de enfermedades.
Todos los países de la Región de las Américas
están presentando cambios tanto en sus perfiles
demográficos como en los problemas de salud
que deben enfrentar. En todos los países está disminuyendo
la mortalidad infantil y de la niñez,
y está aumentando la esperanza de vida al nacer,
principalmente debido al control de las enfermedades
infecciosas en los primeros años de
vida. Con el envejecimiento de la población y
su concentración en grandes zonas urbanas, las
enfermedades crónicas y degenerativas, especialmente
las cardiovasculares y el cáncer, han
adquirido mayor importancia como causas de
morbilidad y mortalidad. Los países que han
logrado una mayor reducción de la mortalidad
temprana y han alcanzado tasas de natalidad
más bajas tienen la incidencia más alta de enfermedades
crónicas. En el otro extremo se
encuentran los países que aún tienen alta mortalidad
infantil y de la niñez causada por los
agentes infecciosos que producen las diarreas y
las enfermedades respiratorias agudas. Sin
embargo, hasta los países que han reducido las
enfermedades infecciosas deben mantener programas
que puedan prevenir su recurrencia, así
como programas que puedan encarar los nuevos
problemas de salud como la infección por el
VIH y el SIDA, las fiebres hemorrágicas y las
infecciones por hantavirus.
La elección del nuevo Director durante la
XXIV Conferencia Sanitaria Panamericana
también marcó un cambio y el inicio de un período
de transición durante 1994. El Dr. Carlyle
Guerra de Macedo guió el trabajo de la Organización
por 12 años y, en una manifestación de
aprecio a su gestión, como era de esperar, fue
elegido Director Emérito. El cambio presenta
una oportunidad de renovación, y así debería ser
en la OPS. La Secretaría y los Países Miembros
a los cuales sirve utilizarán este cambio y los
mandatos claramente establecidos como un
impulso para renovar los esfuerzos para mejorar
la salud de los pueblos de las Américas. Solo la
visión retrospectiva dirá si 1994 fue un buen
año para la salud, pero no tenemos que esperar
que la historia nos diga qué tenemos que hacer
ahora que 1994 quedó atrás.