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una parálisis de las actividades productivas. En
mayor o menor medida, los sectores oficiales
también acusaron los efectos de la crisis política.
El programa de cooperación técnica de la
OPS se estructuró alrededor de siete prioridades
-compatibles con la problemática de salud del
país- determinadas durante la evaluación conjunta
realizada en noviembre de 1993. La primera
prioridad fue mejorar la capacidad gerencial
y fortalecer a la Secretaría de Estado de
Salud Pública y Asistencia Social como institución
rectora del sector salud. La segunda, impulsar
el proceso de establecimiento de los SILOS y
mejorar las condiciones de vida de la población,
reforzando la estrategia de atención primaria de
salud. Las otras prioridades incluyeron la colaboración
para aumentar la cobertura de agua
salubre, de alcantarillado y de eliminación adecuada
de desechos sólidos en áreas urbano-marginales
y rurales; el impulso de planes regionales
y del Plan Nacional para el cumplimiento de las
metas de la Cumbre Mundial en Favor de la
Infancia; el apoyo al programa nacional de prevención
y control de las enfermedades de transmisión
sexual y el SIDA, así como a los demás
programas de prevención y control de las principales
enfermedades transmisibles; el desarrollo
de los recursos humanos para la salud mediante
programas de formación y de capacitación de
pre y posgrado, y la promoción de las intervenciones
nacionales en materia de ambiente y
salud, en el marco del PIAS.
Evaluación de la situación sanitaria. Para
contribuir al desarrollo de la capacidad nacional
de análisis de la situación de salud y sus tendencias
en apoyo a los procesos de toma de
decisiones, se inició la revisión del Plan de
Desarrollo de la Epidemiología de la Secretaría
de Salud Pública, cuyas prioridades para el
corto plazo fueron la creación de un Instituto
Nacional de Investigaciones Epidemiológicas y
el establecimiento de un sistema nacional de
vigilancia centinela de casos febriles agudos.
Para esto, se elaboraron perfiles de proyectos
que fueron discutidos en una reunión nacional
de epidemiólogos y aprobados por la Secretaría.
Se realizó un taller con epidemiólogos y directores
de áreas de salud, y se preparó un plan
Informe Anual del Director
para evaluar y reducir el subregistro de la mortalidad,
que actualmente está en su primera fase
de ejecución.
Se inició la publicación mensual de una
bibliografía científico-técnica especializada en
epidemiología que enfatiza el análisis de la
situación de salud, se apoyó la publicación de
un boletín epidemiológico bimensual de circulación
nacional, y se empezó a preparar un
manual sobre el análisis de la situación de salud
a nivel local.
Organización de los servicios de salud basados
en la atención primaria. Se confeccionó el plan
operativo para la reorganización de la Secretaría
de Salud Pública, que incluye el perfil del
proyecto, el diseño de la guía general para el
diagnóstico y los demás instrumentos para la
investigación.
Con el propósito de contribuir al desarrollo
y fortalecimiento de los sistemas de salud, se
formó un grupo de trabajo para las cinco áreas
de salud de la Región Este, que adoptó como
metodología el análisis de desempeño y contó
con la colaboración de la OPS, el PASCAP, la
Universidad Central del Este y la Universidad
Tecnológica del Cibao en La Vega. Se capacitó
al personal auxiliar en seis de las ocho regiones
de salud del país, y se cooperó en la elaboración
de la propuesta de enfermería y SILOS y en la
formulación de un modelo de atención integral
de enfermería.
Se apoyó la participación de miembros de
la comisión de acreditación de hospitales integrada
por representantes de instituciones estatales
y privadas en diversas reuniones internacionales,
entre ellas una subregional celebrada
en México.
Con el propósito de intercambiar experiencias
concretas de fortalecimiento de los
SILOS para la lucha contra la pobreza, continuaron
varias actividades comunitarias que ya
estaban en ejecución en la provincia de Salcedo,
donde se capacitó a personal de salud,
agentes de desarrollo comunitario, funcionarios
encargados del saneamiento, parteras tradicionales
y maestros de escuelas.
Se conformó un equipo de técnicos compuesto
por asesores externos y personal de la