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medades de transmisión sexual. El Centro
Hideyo Noguchi de la Universidad de Yucatán
ha logrado mejorar la coordinación entre las
autoridades de salud nacionales y las de los
estados de la Península de Yucatán para el diagnóstico
de la leishmaniasis. Aumentó la notificación
de la oncocercosis, debido a que el tratamiento
se hace ahora con ivermectina y se
tratan más enfermos. En el último cuatrimestre
hubo más casos de dengue, y por lo menos 12
de la forma hemorrágica con tres defunciones.
Aunque los virus circulantes son Den-l, Den-2
y Den-4, se recibió un alerta epidemiológico
por la circulación del Den-3 en las Américas, y
las autoridades han reforzado la vigilancia. Si
bien la lepra ya no es un problema nacional de
salud pública, hay tres estados donde la incidencia
aún es alta. Los casos de tuberculosis
siguen siendo numerosos, y se alertó a funcionarios
del sistema nacional de salud y a médicos
privados sobre esta enfermedad. Comenzó a
observarse la asociación de la tuberculosis con
el SIDA, y por tal motivo se capacitó al personal
de salud y se difundieron las recomendaciones
de la OMS para la prevención y el tratamiento
de casos.
Para reducir el subregistro de las enfermedades
de transmisión sexual, se capacitó al personal
de salud y se mejoró la supervisión, la
evaluación y el control de los programas nacionales
de lucha contra estas enfermedades.
En el área de VIH y SIDA, el apoyo al sistema
de vigilancia epidemiológica contribuyó a
abatir el subregistro y la subnotificación. Se
difundieron mensualmente 5.000 boletines con
información estadística actualizada sobre SIDA
y enfermedades de transmisión sexual, y se
publicaron en el Diario Oficial de la Federación
las normas oficiales para la prevención y el control
de la infección por el VIH. Se hicieron progresos
en el proceso de descentralización al
habilitar a los delegados de los 31 consejos estatales
contra el SIDA, y se publicó y distribuyó
una guía para instalación de centros de información,
que sirve de modelo para difundir
información sobre VIH y SIDA. Se prepararon
materiales educativos dirigidos a la población
homo y bisexual, a los adolescentes y a las trabajadoras
del sexo, y se fortalecieron las activida-
Cooperación técnica a nivel de país
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des de información al público general a través
de la televisión y los periódicos. Con objeto de
mejorar las relaciones entre la sociedad civil y el
Estado, se llevó a cabo un taller que agrupó a 50
organizaciones que trabajan contra el SIDA en
todo el país. Se apoyaron actividades de investigación
sobre cambio de conductas en la población
homo y bisexual y en las trabajadoras del
sexo, y se impartió un curso de estadística para
investigadores de la Comisión Nacional de Prevención
y Control del SIDA (CONASIDA).
La cooperación técnica facilitó la organización
de talleres, la revisión del estado actual de los
conocimientos sobre educación y SIDA, y la
movilización de recursos financieros.
Promoción de la salud. Se apoyaron las
campañas antitabáquicas y dos proyectos piloto
de intervención en fábricas para el control del
tabaquismo y el alcoholismo. Se dio un gran
impulso a la revalorización de la promoción de
la salud poniendo énfasis en la comunicación
social y su aplicación en salud pública. Las actividades
locales se intensificaron con el objetivo
de impulsar el movimiento de municipios saludables,
y se consolidó la Red Mexicana de
Municipios por la Salud, coordinada por la
Secretaría de Salud, que a fines del año realizó
su segunda reunión a la que asistieron participantes
de 57 municipios nacionales y 7 de otros
países invitados.
Se organizó un encuentro nacional de promoción
de la salud, se realizó un taller internacional
de comunicación social y se participó en
el diseño y establecimiento del diplomado en
promoción de la salud, en la Universidad de
Veracruz, con objeto de formar a personal que
facilite la promoción de la salud.
En relación con el control de las enfermedades
crónicas, se trabajó con las autoridades
nacionales para evaluar los 32 programas estatales
y capacitar al personal directivo. Los programas
incluyen el control del cáncer cervicouterino,
de mama y de pulmón, de la diabetes, de
las enfermedades cardiovasculares y de la hipertensión.
Se realizaron tres talleres regionales
para consolidar estos programas y se difundieron
los resultados de la encuesta nacional sobre
enfermedades crónicas.