if08-09 - Asamblea Legislativa

102 Defensoría de los Habitantes
Informe Anual de Labores 2008-2009
Vale destacar la relación cercana que existe entre
estos casos de consumo riesgoso y un pobre involucramiento
del padre o la madre en la dinámica del/la
adolescente. Por otra parte, un 5.1% manifiesta haber
consumido tranquilizantes sin prescripción médica
y casi un 40% ingiere bebidas energizantes, de las
cuales alrededor de 45.000 individuos reporta un consumo
activo. La citada encuesta señala la novedad en
el abordaje de éstas últimas y la necesidad de indagar
más sobre los riesgos de su consumo, tanto en relación
con dosis elevadas, así como de su asocio con
otro tipo de sustancias. 22
En cuanto a las drogas ilícitas, se señala una tendencia
significativa al aumento en el consumo conforme
se eleva el nivel escolar. Un 9% de las y los adolescentes
manifestaron haber consumido alguna de estas
drogas en el último año, siendo la proporción de consumidores
de un 3.1% en sétimo año, 9.1% en noveno
y 11.1% en undécimo.
Señala este estudio que: “La frecuencia de jóvenes
que estarían dispuestos a probar alguna droga ilícita
aumenta conforme menor es el involucramiento pater-
no o materno. Se observa más en la capital (…) y es
mayor entre aquellos bebedores y bebedoras activas
de alcohol que muestran conductas de riesgo (moderado
o severo) en relación con el abuso de alcohol. La
intención de probar, frente a una oportunidad, se manifiesta
principalmente a partir de los 15 años (…)” 23
Otro aspecto importante a nivel de la vulnerabilidad
de las y los adolescentes en relación con el consumo
de drogas, es el reconocimiento de un 23% de las
personas encuestadas sobre la presencia de problemas
relacionados con el abuso del tabaco, el alcohol
y otras drogas por parte de miembros de su familia
inmediata. 24
Como se indicaba, además del inicio temprano en
el consumo de drogas tanto lícitas como ilícitas, la
presencia de factores de riesgo puntuales como la
deserción escolar, la explotación sexual o laboral, la
discriminación social, la disfuncionalidad familiar, se
destaca el factor del involucramiento parental o familiar
en relación con la persona menor de edad. Tanto
la rigurosidad en la disciplina como la permisividad,
inciden en el comportamiento de la persona menor de
edad.
Conducta
Distribución porcentual de muestra según frecuencia de
conducta en los padres y en los y las estudiantes
para el establecer el nivel de involucramiento paterno/materno
Muchas veces
Costa Rica 2006
A veces
Nunca
Los padres definen la
Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres
hora de llegada a la
casa 29.4 42.8 41.0 38.4 29.6 18.8
Los padres hacen sentir
que lo/la quieren
70.7 70.4 21.1 22.4 8.3 7.3
Los padres están atentos
a lo que ocurre en
el colegio 59.2 59.7 31.8 32.0 9.0 8.2
El estudiante comenta
con los padres sus problemas
personales 2 8 . 3 41.9 40.8 29.7 23.7
35.4
Fuente: IAFA, La Juventud y las drogas: Encuesta Nacional sobre Percepciones y Consumo en población
de educación secundaria, San José, 2006, Tabla 12.
En la Encuesta Nacional
sobre consumo y percepciones
del consumo
de drogas en colegiales,
se evidencia la relación
inversamente proporcional
entre nivel escolar
e involucramiento entre
padres-madres e hijos/
as. A mayor nivel escolar,
menor es el interés de
los padres/madres en el
cuido y supervisión de
sus hijos e hijas. Esta
situación tiene una inmediata
relación con la
presencia de trastornos
emocionales, los cuales,
como se ha indicado, son
escasamente abordados
y atendidos conforme su
importancia, etiquetándolos
como “propios de la
edad” e invisibilizándolos,
hasta que no se expresan
en un comportamiento
disruptor de la rutina y
“normalidad”. 25
22 IAFA, La Juventud y las drogas: Encuesta Nacional sobre
Percepciones y Consumo en población de educación secundaria,
San José, 2006.
23 Ibid, no indica número de página.
24 Ibidem.
25 Ibidem.