if08-09 - Asamblea Legislativa

Capítulo II: Informe de Gestión Dirección de Calidad de Vida 235
El 17 de junio de 1992, los Estados Unidos promulgó la
Ley denominada “Moratoria global para prohibir ciertas
prácticas en la pesca del atún, (Ley Studds)”. Esta ley
afecta el atún proveniente de los países pescadores
como de los que lo obtienen de dichos países, como
Costa Rica y pretende la protección del delfín en las
labores de pesca del atún.
A nivel comercial, los países a través del marco del
GATT, promovieron medidas para que Estados Unidos
de Norteamérica cesara en las restricciones impuestas,
las cuales consideró Costa Rica oportunamente
no procedían en países como el nuestro, que ha tomado
acciones en su legislación interna sobre el tema.
Costa Rica argumentó que “cualquier solución de
problemas ambientales que exceda las competencias
internas sólo pueden ser adoptadas en el marco de la
cooperación intergubernamental y no mediante acciones
unilaterales de los países”. Es así como en el marco
de lograr que Estados Unidos levantara el embargo
decretado, se suscribieron una serie de convenios y
compromisos internacionales en pro de la pesca del
atún libre de delfín, tal y como se referirá.
En el caso costarricense, el país posee una riqueza
atunera importante que se estima en el 20 % de la
totalidad del recurso en el océano pacífico oriental.
Pese a ello, Costa Rica no posee flota atunera, por
lo que concede licencias a buques extranjeros para
la pesca de este recurso. Lo que se ha desarrollado
en el país, es una industria importante de enlatado de
atún, mismo que es comprado a los concesionarios y
luego vendido a terceros países, entre ellos, Estados
Unidos.
Tomando como punto de partida lo anteriormente
expuesto, así como diferentes denuncias tanto individuales
como de grupos ambientalistas, la Defensoría
de los Habitantes inició una investigación de oficio 36
sobre la matanza de delfines por malas prácticas en
la pesca del atún y su relación con varios entes gubernamentales,
en especial, INCOPESCA. Luego de
recibidos los informes solicitados por la Defensoría de
los Habitantes, se realizó una investigación sobre la
actividad de pesca de atún en general.
Como punto inicial, es preciso señalar que Costa
Rica es miembro de la Comisión Interamericana del
Atún Tropical (CIAT), cuya función, entre otras, es
regular la pesca de cerco y sobre plantados del atún
aleta amarilla y patudo respectivamente en el Océano
Pacífico Oriental (OPO). Esa Comisión viene trabajando,
desde hace más de 25 años, en un programa
científico que incluye la presencia de observadores a
36 Expediente número 15157-2008-SI
bordo, con el fin de disminuir la mortalidad de delfines
en la pesca del atún.
Tanto la CIAT, como institutos científicos, afirman que
la única manera de lograr la sostenibilidad del recurso
atunero es lograr un nivel sostenido de capturas de
atún en asocio a delfines. Esto por cuanto el atún maduro
se asocia con los delfines, mientras que la pesca
de atún sin delfines –atún joven-, pone en grave riesgo
la conservación de otras especies, igualmente protegidas,
como tiburones picudos, tortugas de mar y otras.
Al respecto, la CIAT reportó para Costa Rica 314 delfines
muertos en 1993, que corresponde al 8.71% de
los 3.601 delfines muertos en todo el pacífico oriental.
Para 1994, se reportaron 199 delfines muertos, correspondiendo
al 4.85 % de los 4.095 delfines muertos en
total. Posterior a esos años, INCOPESCA indica no
contar con los datos en tanto señala solo los tiene la
CIAT.
Asimismo, en el año 1998 se originó el programa del
APICD (Acuerdo sobre el Programa Internacional
para la Conservación de Delfines), el cual ha permitido
que la mortalidad de delfines anualmente haya
caído a menos del 1%. Uno de los instrumentos más
utilizados en este programa han sido los observadores
a bordo, que ha tenido muy buenos resultados,
de acuerdo con lo indicado por el INCOPESCA. Esta
institución cuenta con un protocolo especial para los
casos en que se constaten anomalías en la pesca,
como lo son: la detención de la embarcación, las artes
de pesca y el producto; luego, se levante un acta
con las pruebas y se interpone la denuncia ante el
Ministerio Público.
En el año 1999, se ratifica el Acuerdo con los
Estados Unidos para la Conservación de Delfines
USA, publicado en La Gaceta No. 230 del 26 de noviembre
de 1999, Alcance No. 95, mediante el cual
el país se compromete a cumplir con una serie de
lineamientos para bajar la mortalidad de delfines
en la pesca del atún en Costa Rica, entre los que
se encuentra buscar métodos ambientalmente
adecuados para la captura de atunes aleta amarilla
grandes y asegurar la sostenibilidad de las poblaciones
de atún en la zona, así como los recursos
marinos vivos relacionados con la pesca, tomando
en consideración su ecosistema, con el fin de no
afectarlo.
Dentro de este acuerdo, se determina la necesidad
de asegurar la conservación de los ecosistemas y
aplicar el criterio de precaución consistente con las
disposiciones pertinentes del Código de Conducta
para la pesca Responsable de la FAO y del Acuerdo