if08-09 - Asamblea Legislativa

258 Defensoría de los Habitantes
Informe Anual de Labores 2008-2009
Por otra parte, las siguientes Municipalidades no recibieron,
en dicho período, este tipo de donaciones:
Puriscal, Turrubares, Grecia, Belén, Nicoya (por suspensión),
La Cruz, Puntarenas, Buenos Aires, Aguirre,
Golfito, Coto Brus, Garabito y Matina. Todo parece
indicar que los responsables de plantear la solicitud,
no lo hicieron y si así fue, no cumplieron con los requisitos
exigidos por RECOPE. La gran interrogante es
si en esos cantones no existe necesidad de bachear,
recarpetear o asfaltar ninguna calle de sus comunidades,
lo cual, desde el punto de vista de la Defensoría,
no es cierto.
Es de destacar la situación de los cantones de Buenos
Aires y Turrubares, los cuales aparecen tanto en la
“lista negra” de saldos acumulados en Caja Única de
la Ley Nº 8114, como dentro de los que, en el término
de tres años, no han recibido donaciones de parte de
RECOPE, lo cual significa que la ejecución de obras
en su red vial, está por debajo de la mayoría de municipalidades
del país.
La Defensoría considera que es un verdadero desperdicio
de recursos, el desaprovechamiento que hacen
las municipalidades en relación con las donaciones
que les ofrece RECOPE. Esto considerando el beneficio
para los cantones si todas las municipalidades
y concejos municipales de distrito utilizaran los
10.680.000 litros de asfalto y/o emulsión asfáltica que
esa entidad pone a su disposición. Tómese en cuenta
que, en el año 2008, las municipalidades utilizaron únicamente
un 63,6% de ese total y, en años anteriores,
sensiblemente menos. Ante esta situación, algunas
pocas municipalidades han aprovechado la situación
y han solicitado montos extraordinarios al fijado, los
cuales han sido aprobados por RECOPE, entre ellas,
las municipalidades de Santa Ana, La Unión, Jiménez
y Guácimo y el Concejo Municipal de Distrito de
Tucurrique. Queda por investigar a nivel municipal,
cuáles son los motivos específicos del por qué las solicitudes
de donaciones no son del cien por ciento.
Servicios Municipales y Seguridad Humana
En el marco de la seguridad humana, se observa
un proceso por el que se crean las condiciones
de la dignidad del ser humano, cuya seguridad se
fundamenta primordialmente en la promoción y
protección de los derechos de las y los habitantes
que garantizan el bienestar y la satisfacción de las
personas en el ámbito de la propia sociedad, más
allá del esquema convencional del fortalecimiento del
Estado y la defensa de éste, ante posibles amenazas
e intimidaciones del exterior.
Entre las contingencias que pueden poner en riesgo,
tanto la vida diaria como el espacio vital, puede
mencionarse el incumplimiento de los derechos
humanos y de los principios democráticos, la violencia,
los conflictos, el terrorismo y el deterioro ambiental,
el agua y el espacio físico. También, otras tales
como la carencia de alimentos aptos y suficientes,
las enfermedades y epidemias, el desempleo, la
inseguridad laboral, la pobreza, el analfabetismo, la
falta de vivienda y las catástrofes naturales, etc.
Entendida la seguridad humana, en términos amplios,
como una condición o situación que supone un
cambio de perspectivas u orientación, y en la que se
ve al mundo tomando como núcleo de referencia a
las y los habitantes, más allá de las consideraciones
sobre la seguridad territorial o gubernamental, se
puede inferir que la administración local o municipal,
es el nivel administrativo más cercano a la gente y a
él corresponden todos los asuntos que en virtud del
principio de subsidiariedad 13 pueda gestionar mejor y
de forma más adecuada.
En nuestro país existen ochenta y un Municipalidades
y ocho Concejos Municipales de Distrito, cuyo
común denominador es la prestación de servicios
al o la habitante, al munícipe, con una población
concentrada mayormente en los cantones del Gran
Área Metropolitana; quienes además, ostentan un
mayor nivel de exigencia.
Así, el concepto de “calidad” se convierte en el
elemento angular de la organización de los servicios
13 Principio de subsidiariedad: El de la “subsidiariedad” es
un principio político presente, desde hace tiempo, en la tradición de
pensamiento de la doctrina social de la Iglesia Católica, de reciente
adquisición en el ámbito del ordenamiento comunitario y por último,
en el derecho interno italiano. Su significado esencial reside en la
idea de que una sociedad, una organización o una institución de
orden superior a otra no deba interferir en la actividad de esta última,
inferior a ella, limitándola en sus competencias, “pero debe más bien
sostenerla en caso de necesidad, y ayudarla a coordinar su acción
con la de los otros componentes sociales, en vista del bien común.
El origen del vocablo es antiguo, puesto que se remonta al latín
subsidium, que designaba el orden militar de los triari, esto es, las
tropas de refuerzo (las subsidiariae cohortes); del vocablo originario
se deriva el término italiano de “sussidio” entendido correctamente
en el sentido de ayuda económica provista a los necesitados. Como
se verá, el significado asumido por dicho término en el lenguaje
político y jurídico es, en cambio de sentido opuesto al indicado, ya
que con éste se designa principalmente no ya la ayuda prestada,
sino, por el contrario, el principio de abstención de intervención
directa, por respeto al principio de autonomía de los sujetos jurídicos
privados o públicos.
Del Vecchio: Los principios generales del Derecho, Barcelona,
1933.