if08-09 - Asamblea Legislativa

Capítulo II: Informe de Gestión Dirección de Calidad de Vida 219
demás animales, como ser de opciones, de razones,
de diálogos y de fines.
El respeto a la dignidad humana, fue siempre considerado
como una condición esencial para la elaboración
y construcción de todos los derechos humanos
fundamentales. La dignidad no es presentada como
un derecho separado y específico en los tratados internacionales,
sino más bien como la fuente de la cual
derivan todos los derechos de las personas.
Partiendo de la Declaración Universal de los Derechos
del Hombre, cuyo preámbulo afirma que el reconocimiento
de esta dignidad inherente a todos los miembros
de la familia humana es la base de la libertad, de
la justicia y de la paz en el mundo, podemos marcar
algunos hitos fundamentales. Así, en el preámbulo del
Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos
de 1996 se reconoce que “estos derechos derivan de
la dignidad inherente a la persona humana”.
El otro principio planteado es el de la participación de
todos en la producción social de la salud.
Puesto que en la mayoría de las decisiones trascendentales,
muchos seres humanos no son consultados
generando importantes problemas de exclusión social,
el segundo postulado de interés que plantea Cortina
es: “La Participación de todos los afectados es indispensable
como en el caso de las biotecnologías”.
Como parte de la propuesta de Diego Gracia 8 de que
la Bioética es cada vez más consciente de que su
método es la deliberación de todos los actores de la
sociedad entera, debe destacarse el importante aporte
de estos en la producción social de la salud. La pluralidad
y el peso de estos actores en el escenario de la
salud, en los últimos años, ha ocasionado en algunos
casos que muchos de los papeles del Estado hayan
sido progresivamente cubiertos por organizaciones de
la sociedad civil. Uno de los ejemplos más claros lo
constituyen las organizaciones no gubernamentales
dedicadas a la prevención y atención del VIH/SIDA.
Varios papeles le pueden ser asignados a este tipo de
agrupaciones. En particular, existen las organizaciones
sociales para la promoción y defensa de los derechos
de los pacientes. Sin embargo, en una red social,
sobre todo en las redes primarias, pueden y de hecho
existen diversas organizaciones sociales de promoción
de la salud que bien pueden dedicarse a la formulación
de propuestas y planes de bienestar común.
8 Gracia, Diego. Introducción a la Bioética. Tomo IV.
De este modo, mediante la definición de prioridades,
la fiscalización de los recursos, la promoción del sentido
de pertenencia de la comunidad con los asuntos
sanitarios y la promoción de relaciones con otros órganos
distintos del Estado, la organización civil viene a
desarrollar los principios de democratización, descentralización
y modernización, que constituyen los fundamentos
necesarios para la promoción y defensa de los
derechos de los usuarios de los servicios de salud.
La participación de las y los habitantes de un país,
favorece el desarrollo de la salud comunitaria, al
asignársele responsabilidades a la comunidad en la
planificación, administración, gestión y control de las
acciones que buscan el óptimo estado salud de sus
integrantes.
“Esta comunidad activa o participante (comunidad
en acción) siente y administra como
propias sus expectativas y energías para
aumentar la salud”. 9
En razón de lo anterior, incrementar la participación de
la comunidad en los procesos relacionados con la salud
podría no sólo permitir una mejor comprensión de
los problemas institucionales, sino también contar con
la información necesaria acerca de las necesidades
de salud de las y los habitantes para su satisfacción.
Esto permitiría además, la participación activa de la
población en la búsqueda de soluciones a los problemas
detectados.
En los procesos de educación sanitaria y la promoción
de salud, una cuestión medular es el papel que puede
ejercer la sociedad organizada en la información, la
formación y el empoderamiento 10 a los habitantes
para que participen activamente en la promoción y la
defensa de la salud. Las organizaciones de usuarios
de los servicios de salud deben funcionar como los
verdaderos representantes de la sociedad y asumir un
papel más activo dentro del sector salud. Por lo tanto,
participar en los procesos de salud puede tomar las
formas de promoción de la salud como de defensa de
los derechos de los pacientes.
9 Salleras Sanmartí (Luis) Educación Sanitaria. Principios,
métodos y aplicaciones. Ediciones Díaz de Santos. S.A. Madrid,
1999. Página. 46
10 El concepto de “empodaremiento”, traducción del inglés
“empowerment” hace referencia a la capacidad de los individuos
para tomar decisiones y tener el control de su propia vida. Se ha
demostrado que la salud se ve afectada de manera considerable
por el grado en que una persona siente que puede controlar o
dominar su vida, en otras palabras, por la cantidad de poder o
impotencia que siente. (Roberston, Ann y Minkler Meredith. “El
nuevo movimiento de la promoción de la salud: examen crítico”.
Health Education Quaterly. Vol 2. 295-312 pp . 1994.