if08-09 - Asamblea Legislativa

120 Defensoría de los Habitantes
Informe Anual de Labores 2008-2009
los pasos a seguir para darle seguimiento a las denuncias
planteadas por la comunidad, se logró organizar y
generar cambios en sus instituciones.
La Legua de Aserrí, es un caso emblemático de una
comunidad organizada, que ha solicitado un acompañamiento
sistemático a raíz de una serie de inquietudes
surgidas en distintos aspectos. Llama la atención
que dicho interés se motiva a partir de una capacitación
en el tema de derechos de niñez y adolescencia,
actividad en la que al desarrollar una introducción en
derechos humanos, se desató una discusión respecto
de una serie de problemas por los que atraviesa la
comunidad, lo cual hizo necesario enfatizar durante
varias visitas, en contenidos de participación ciudadana
y procedimientos de defensa.
Algunas de las denuncias se relacionaban con el centro
educativo, por abuso de autoridad tanto hacia sus
hijos e hijas como en contra de los padres y madres
de familia; ante la impotencia y la desinformación, les
habían impedido abogar por los derechos los niños y
niñas.
Al desarrollar el tema de derechos y procedimientos
de defensa, surgieron una serie de consultas e intervenciones
de diversa índole, orientadas a esclarecer
irregularidades en el seno de instituciones de la comunidad.
Se presentaron inquietudes respecto del
servicio de transporte público, las carreteras y el rol
municipal, así como a la salud y el maltrato en la clínica
(incluyendo cobros en los servicios).
En el año 2009 aún se mantiene el contacto con esta
comunidad.
Atención a la situación del terremoto de Cinchona
Ante una solicitud de la Defensora de los Habitantes,
la Dirección de Promoción y Divulgación organizó
actividades de acompañamiento en la situación del
desastre ocasionado por el terremoto de Cinchona.
Para ese fin, se revisó la operación de las diferentes
instancias involucradas, así como el servicio brindado
por el Colegio Profesional de Psicólogos en la atención
de víctimas que requerían de este servicio.
Tras la visita a varios lugares como Carrizal de Alajuela,
Dulce Nombre, Fraijanes, Esperanza y Poasito, entre
otros, se lograron concluir elementos significativos,
dentro de los que destacan:
La ayuda ha llegado a los albergues: Se logró identificar
en los albergues visitados suficiente comida
y suministros, los cuales se albergan en bodegas
improvisadas.
Rol coordinador de la Comisión Nacional de
Emergencias: La falta de presencia de personeros
de la Comisión Nacional de Emergencias fue quizás
el elemento más inquietante en todo el proceso de
monitoreo. Quedó de manifiesto que esta instancia no
desarrolló esas acciones en los albergues, y que en
su lugar la delegó a personas voluntarias, a quienes
no les dio seguimiento, ni las herramientas necesarias
para asumir dicha tarea.
Posicionamiento de distintivos de la Comisión Nacional
de Emergencias: Llama la atención que la distribución
de camisetas y gorras de la CNE, ha “pintado de anaranjado”
cada uno de los albergues, con decenas de
personas con estos distintivos: en el imaginario de las
personas en la zona aparece una Comisión Nacional
de Emergencias aparentemente presente.
Coordinadores/as en los Albergues sin ninguna preparación
ni seguimiento: Como se señaló, la presencia
de la Comisión Nacional de Emergencias es nula en
los albergues, lo cual ha sido sustituido por la figura
de “coordinador o coordinadora de albergue”, quienes
son personas voluntarias a las cuales se les asignó el
rol, pero sin funciones definidas, al menos de manera
unificada.
Falta de información hacia las personas afectadas:
Las familias no recibieron información sobre su situación
particular, o sobre el estado de sus viviendas.
Algunos albergues no están ubicados en lugares seguros:
Preocupa la seguridad de las personas que fueron
ubicadas en un supuesto lugar seguro, ya que se
identificaron fisuras en algunas paredes, desnivel en
algunos pisos de los inmuebles, además de terrenos
inestables.
Atención en salud: En términos generales, la Dirección
de Promoción y Divulgación identificó en los albergues
la presencia de clínicas y diversos centros de salud,
atendiendo a las personas en esos lugares; sin embargo,
esta no fue la norma en todos los albergues. Por
otro lado, preocupa la salud integral de las personas
(su bienestar físico y su estabilidad emocional: este
elemento ha sido asumido por el Colegio Profesional
de Psicólogos). La salud integral en los albergues
también incluye las condiciones de sanidad e higiene
que se manejó, acceso al agua, prevención de brotes
de enfermedades, así como el hacinamiento que generó
conflictos entre las personas.