if08-09 - Asamblea Legislativa

202 Defensoría de los Habitantes
Informe Anual de Labores 2008-2009
8. Una propuesta precipitada: El Reglamento a
la Ley de Migración y Extranjería
A principios del presente año, el Ministerio de
Gobernación y Policía sometió a consideración
del Foro Permanente sobre Población Migrante y
Refugiada, la propuesta de Reglamento a la Ley de
Migración y Extranjería Nº 8487. 31 De conformidad
con esa solicitud, la Defensoría de los Habitantes, en
su calidad de órgano encargado del control de legalidad
de la actuación de la Administración Pública, puso
en conocimiento del Ministerio de Gobernación las observaciones
y/o comentarios que consideró oportunas,
con el propósito de contribuir a este proceso de regulación
de la normativa que se encuentra vigente. 32
La Defensoría está convencida de la necesidad de
contar con nuevos instrumentos jurídicos contra toda
forma de discriminación hacia las personas migrantes,
sea cual sea la condición migratoria en la que se
encuentren. En consecuencia, ha hecho un respetuoso,
pero vehemente llamado, a las autoridades del
Ministerio de Gobernación y Policía y a la Dirección
General de Migración y Extranjería, para que no se
promulgara ese Reglamento a la Ley de Migración y
Extranjería hasta tanto la propuesta sometida a nuestro
conocimiento no fuera revisada en su totalidad y
concordada con la normativa vigente a nivel nacional e
internacional, así como con los principios fundamentales
de un Estado de Derecho, garante de los Derechos
Humanos de todas las personas sin distinción alguna.
V.
Personas Privadas de Libertad
La Defensoría de los Habitantes ha evidenciado en
sus informes anuales que la solución a las transgresiones
a los derechos de las personas privadas de libertad
no se soluciona exclusivamente desde los centros
penitenciarios; pues si bien es cierto, un porcentaje
de estas violaciones es provocado por la inercia de la
Administración Penitenciaria, las causas apuntan a la
falta de políticas criminológicas estatales y de un presupuesto
que posibilite el efectivo cumplimiento de las
disposiciones legales que garanticen el respeto de los
Derechos Humanos.
En este sentido, aunque las Autoridades Penitenciarias
reconocen y han emprendido acciones para mejorar el
acceso al servicio a la salud, es necesario pasar del
diagnóstico a la puesta en práctica. La Defensoría
les ha reiterado que la ausencia de recursos o de
presupuesto no puede justificar ninguna violación de
derechos fundamentales de la población privada de
libertad.
Es importante tomar en cuenta que la medida penal
de la privación de libertad, constituye una acción que
afecta no solo a las personas condenadas, sino también
a sus familiares y a la comunidad, esto implica que
debe ser tratada como una problemática de seguridad
humana, es decir, que los problemas derivados de su
aplicación no deben tratar de resolverse aisladamente
sino de manera interrelacionada.
En este sentido, la Defensoría de los Habitantes aboga
porque el Estado, formule una política criminológica
de carácter integral, de corto, mediano y largo plazo
tendiente a mejorar el sistema penitenciario de nuestro
país, de manera que su finalidad no se oriente solo
a satisfacer la demanda de seguridad pública, sino
también a garantizar una inserción social real de las
personas a las que se les ha privado de su libertad.
1. No se trata solo de comer: la necesidad de
una alimentación higiénica, equitativa y oportuna
En los Centros Penitenciarios de Pococí, San Carlos,
Pérez Zeledón y La Reforma, se constató mediante
inspecciones recientes, lo denunciado frecuentemente
por las personas privadas de libertad respecto a la
deficiente distribución, manipulación y calidad de la
alimentación. Esto ha sido un tema de constante tratamiento
en los Informes Anuales de esta Defensoría.
El derecho a la alimentación le es constantemente violado
a las personas privadas de libertad, ya sea porque
las raciones servidas son insuficientes para satisfacer
los requerimientos básicos de una buena nutrición, o
porque la preparación no se realiza de manera óptima
y los recipientes que se utilizan para transportarlos a
los módulos y para servirlos a cada persona no cuentan
con las normas de higiene adecuadas.
31 Oficio Nº DVG-0170-09 de fecha 12 de febrero del 2009.
32 Oficio Nº DH-PE-226-09 de fecha 23 de marzo del 2009.