MONOGRAFIA_18_Discapacidad
MONOGRAFIA_18_Discapacidad
MONOGRAFIA_18_Discapacidad
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
el consentimiento informado de las personas con discapacidad<br />
en el nuevo escenario de los apoyos a la toma de decisiones<br />
ción pasa realmente a un segundo plano, porque lo importante es la salud y bienestar<br />
del paciente que hay conseguir a toda costa. Para esta concepción vertical la<br />
información es un elemento accesorio que sólo será útil cuando necesitemos de<br />
la colaboración del paciente con fines terapéuticos o para la mejor prestación de<br />
los cuidados (tomar las píldoras, llevar cierto tipo de vida), pero que no sirve para<br />
que este último tome una decisión con suficientes elementos de juicio.<br />
En el segundo caso -el paciente como centro de decisión- la información<br />
pasa a primer plano y sirve para que pueda adoptarse una decisión con pleno<br />
conocimiento de causa. La información es aquí para el consentimiento, para la<br />
autodeterminación, para consolidar libremente una voluntad, en este caso la del<br />
paciente. Este modelo horizontal necesita de un lenguaje comprensible, acomodado<br />
al entorno cultural del paciente, y no de un lenguaje hermético y accesible<br />
sólo para iniciados. Esta exigencia es todavía más acusada cuando la relación<br />
clínica se establece con personas con discapacidad mental.<br />
Lógicamente, es este segundo modelo horizontal el imperante en nuestros<br />
días y el que ilumina los textos normativos en el campo médico, obligando a los<br />
profesionales a respetar las decisiones adoptadas libre y voluntariamente por el<br />
paciente. No obstante, debe tenerse presente que el principio de autonomía (y su<br />
formulación jurídica del consentimiento informado) no constituye tampoco una<br />
panacea que permita solucionar todas las situaciones de conflicto posibles en que<br />
se encuentre el paciente con discapacidad. Aún reconociendo la importancia de<br />
la información y del consentimiento, parece obligado advertir que la complejidad<br />
médica puede presentar situaciones en las que el principio de autonomía no<br />
resulte relevante por sí solo, sino que tenga que ser objeto de ponderación junto<br />
con otros principios. Tales son los ejemplos de la experimentación terapéutica,<br />
la investigación con seres humanos y el llamado auxilio a morir. En estos casos<br />
encontraremos normas que limitan nuestra capacidad de decisión 9 .<br />
Por otro lado, algunos autores destacan la bondad de aceptar un cierto tipo de<br />
paternalismo en la relación clínica, distinguiendo al efecto entre un paternalismo<br />
genuino, referido a casos de menores de edad, pacientes con discapacidad mental<br />
9 A modo de ejemplo podemos citar la serie de condiciones que, de forma adicional al consentimiento<br />
de la persona sujeta a la investigación, se exigen para la realización de ensayos clínicos (aprobación<br />
administrativa, dictamen Comité Ético, etc.).<br />
105