Jefatura femenina de hogar, pobreza urbana y exclusión - CROP
Jefatura femenina de hogar, pobreza urbana y exclusión - CROP
Jefatura femenina de hogar, pobreza urbana y exclusión - CROP
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
JEFATURA FEMENINA DE HOGAR, POBREZA URBANA Y EXCLUSIÓN SOCIAL<br />
1995–; así, Pedroso i<strong>de</strong>ntifica mayor presencia <strong>de</strong> mujeres con vínculo<br />
conyugal estable y <strong>de</strong> trabajadoras entre las jefas <strong>de</strong> <strong>hogar</strong> –en comparación<br />
con mujeres no jefas–.<br />
tal como fue señalado en un acápite anterior, la situación <strong>de</strong> la<br />
jefatura <strong>de</strong> <strong>hogar</strong> se encuentra estrechamente relacionada con la <strong>de</strong><br />
las familias monoparentales, y ello no constituye una excepción para<br />
el caso <strong>de</strong> Cuba. Datos correspondientes a 1995 indican que en el país<br />
el 50,9% <strong>de</strong> las familias son nucleares, <strong>de</strong> ellas el 17,3% correspon<strong>de</strong> a<br />
familias monoparentales y <strong>de</strong> estas el 84% están compuestas por madres<br />
solas con hijos solteros (benítez, 2003), ello significa que la monoparentalidad<br />
en Cuba es esencialmente <strong>femenina</strong> o materna, situación<br />
condicionada por diferentes factores: culturales, jurídicos, patrones <strong>de</strong><br />
nupcialidad femeninos y participación social <strong>de</strong> la mujer, entre otros.<br />
Las mujeres jefas <strong>de</strong> familias monoparentales en Cuba son en alta proporción<br />
divorciadas, separadas y viudas –entre las tres situaciones representan<br />
el 89,7% <strong>de</strong>l total–, con una escasa presencia <strong>de</strong> las madres<br />
solteras –9,9%– y mínima <strong>de</strong> las casadas o unidas. La comparación con<br />
la situación <strong>de</strong> los padres jefes <strong>de</strong> familias monoparentales <strong>de</strong>staca la mayor<br />
presencia entre ellos <strong>de</strong> viudos y menor <strong>de</strong> divorciados. Al incluir en<br />
este análisis la edad, se aprecia que la proporción <strong>de</strong> madres menores <strong>de</strong><br />
40 años duplica a la <strong>de</strong> padres <strong>de</strong>l mismo grupo etario, mientras que la <strong>de</strong><br />
los padres <strong>de</strong> 60 ó más años duplica a las <strong>de</strong> las madres (benítez, 2003).<br />
Según la misma fuente, dada la mayor presencia <strong>de</strong> jefes no casados<br />
o unidos entre las familias extensas con relación a las nucleares,<br />
es posible inferir que entre los <strong>hogar</strong>es extensos sea más frecuente la<br />
monoparentalidad (benítez, 2003).<br />
Respecto <strong>de</strong> la problemática <strong>de</strong> la <strong>pobreza</strong>, en el estudio antes<br />
referido <strong>de</strong>l colectivo <strong>de</strong> autores <strong>de</strong>l iniE/CiEM realizado en 1997 se<br />
plantea que en relación al género la situación en el país es bastante pareja:<br />
la población <strong>femenina</strong> en riesgo –con ingresos inferiores a la línea<br />
<strong>de</strong> <strong>pobreza</strong>– sólo exce<strong>de</strong> en dos puntos porcentuales a la masculina y<br />
108<br />
Cuadro 15<br />
Hogares monoparentales, 1995<br />
Hogar monoparental Porcentaje<br />
Padre con hijos solteros 2,8<br />
Madre con hijos solteros 14,5<br />
Total 17,3<br />
Fuente: Benítez (2003).