Jefatura femenina de hogar, pobreza urbana y exclusión - CROP
Jefatura femenina de hogar, pobreza urbana y exclusión - CROP
Jefatura femenina de hogar, pobreza urbana y exclusión - CROP
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
María <strong>de</strong>l Carmen Zabala Argüelles<br />
gracias a eso es que he podido salir a’lante, tengo mi salario<br />
que aunque no me alcance, cuando cobro con él resuelvo unas<br />
cuantas cosas… Yo tengo la esperanza <strong>de</strong> que las cosas sigan<br />
mejorando (Magdalena, trabajadora, Entrevista).<br />
Se <strong>de</strong>staca a<strong>de</strong>más que las situaciones <strong>de</strong> maternidad adolescente,<br />
abandono paterno y, en menor medida, la parentalización infantil han<br />
sido recurrentes en estas familias a través <strong>de</strong> diferentes generaciones y<br />
han estado asociadas a situaciones <strong>de</strong> <strong>pobreza</strong>, por lo que pue<strong>de</strong>n ser<br />
consi<strong>de</strong>radas –junto a la ausencia o precariedad <strong>de</strong>l patrimonio– como<br />
indicadores <strong>de</strong> trasmisión generacional <strong>de</strong> la <strong>pobreza</strong>:<br />
Yo el peor momento que pasé fue cuando quedé embarazada<br />
<strong>de</strong> mi hijo, yo era muy joven, apenas 19 años, y lo tuve sola.<br />
Luego no tenía para vivir, tampoco podía trabajar porque no<br />
tenía quién me lo cuidara, pues con mi mamá no podía <strong>de</strong>jarlo.<br />
Cuando logré encontrar quien me la cuidara me cobraba<br />
en aquel entonces 80 pesos, imagínese, tenía casi que trabajar<br />
para pagarle, y no tenía círculo infantil, así que tuve que <strong>de</strong>jar<br />
<strong>de</strong> trabajar y me puse a ven<strong>de</strong>r coquitos y tableticas <strong>de</strong> maní,<br />
y a todas esas arriesgándome, porque no tenía el permiso<br />
para hacerlo, pero teníamos que comer (Daysi, trabajadora,<br />
Entrevista).<br />
Mi madre tuvo su última hija a los 44 años y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que nació<br />
la niña […] tuve que ayudar […] yo con 10 años […] luego a<br />
cuidarla porque mi mamá estaba enferma […] <strong>de</strong>spués igual<br />
siempre […] no tenían que haberme enfrentado a aquello,<br />
mucho menos a criar a mis hermanos […] por eso es que pu<strong>de</strong><br />
estudiar <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> gran<strong>de</strong> (Marlen, Grupo <strong>de</strong> discusión <strong>de</strong><br />
mujeres trabajadoras).<br />
La historia <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> Gladys ilustra algunos elementos <strong>de</strong> los procesos<br />
<strong>de</strong> reproducción <strong>de</strong> la <strong>pobreza</strong>, con sus continuida<strong>de</strong>s y rupturas. Se<br />
trata <strong>de</strong> una familia extensa, mestiza, <strong>de</strong> origen urbano y humil<strong>de</strong>, y<br />
resi<strong>de</strong>nte en un barrio tradicional <strong>de</strong> La Habana. Gladys fue la hija<br />
mayor <strong>de</strong> los siete hermanos que tuvo su madre –trabajadora doméstica–<br />
durante tres uniones. Su infancia transcurre entre la <strong>pobreza</strong> <strong>de</strong><br />
su <strong>hogar</strong> y una familia sustituta a quien entregaron por poseer mejores<br />
condiciones socioeconómicas. Des<strong>de</strong> los 11 años, cuando regresa con<br />
su familia consanguínea, asume gran parte <strong>de</strong> las tareas domésticas<br />
<strong>de</strong>l <strong>hogar</strong>, incluyendo el cuidado <strong>de</strong> sus hermanos menores, responsabilida<strong>de</strong>s<br />
que combina con la realización <strong>de</strong> sus estudios. Al concluir la<br />
enseñanza media superior no logra el ingreso a la universidad y realiza<br />
un curso <strong>de</strong> nivel medio; una vez terminado, comienza a trabajar como<br />
157