Jefatura femenina de hogar, pobreza urbana y exclusión - CROP
Jefatura femenina de hogar, pobreza urbana y exclusión - CROP
Jefatura femenina de hogar, pobreza urbana y exclusión - CROP
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
JEFATURA FEMENINA DE HOGAR, POBREZA URBANA Y EXCLUSIÓN SOCIAL<br />
fundamentalmente por especialistas <strong>de</strong>l instituto nacional <strong>de</strong> investigaciones<br />
Económicas (iniE) y <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> investigaciones <strong>de</strong> la Economía<br />
Mundial (CiEM). Su antece<strong>de</strong>nte lo constituye la ya referida investigación<br />
<strong>de</strong> Julia torres (1993) y su <strong>de</strong>sarrollo más reciente, los estudios <strong>de</strong><br />
Ángela Ferriol y colectivos <strong>de</strong> especialistas <strong>de</strong>l iniE y el CiEM.<br />
El estudio llevado a cabo por estos últimos realizó estimaciones<br />
<strong>de</strong> la población <strong>urbana</strong> en situación <strong>de</strong> riesgo, las cuales mostraron que<br />
esta se duplicó con creces entre 1988 (6,3%) y 1996 (14,7%); para ambos<br />
años la medición <strong>de</strong> la brecha <strong>de</strong> riesgo (1,4% y 4,3%, respectivamente)<br />
indica que la mayoría <strong>de</strong> la población en riesgo poseía ingresos cercanos<br />
a la línea <strong>de</strong> <strong>pobreza</strong>. En 1988, el <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> la brecha <strong>de</strong> ingresos<br />
<strong>de</strong> la población en riesgo fue superior a la inci<strong>de</strong>ncia (0,4% en 1988 y<br />
1,7% en 1996), es <strong>de</strong>cir, la brecha entre sus ingresos y la línea <strong>de</strong> <strong>pobreza</strong><br />
se incrementó. Por regiones <strong>de</strong>l país, aunque la zona oriental es la<br />
más afectada (21,7% <strong>de</strong> población en riesgo), la región occi<strong>de</strong>ntal y la<br />
ciudad <strong>de</strong> La Habana mostraban el mayor <strong>de</strong>terioro en la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l<br />
riesgo. El perfil <strong>de</strong> la población en riesgo en zonas <strong>urbana</strong>s incluye a las<br />
personas <strong>de</strong> la tercera edad, mujeres, personas con nivel educacional<br />
primario y medio, <strong>de</strong>socupados, trabajadores estatales y <strong>hogar</strong>es <strong>de</strong><br />
mayor tamaño (Ferriol, Carriazo Moreno et al., 1997).<br />
En 1999, Ferriol estimó en un 20% la población en riesgo en las<br />
zonas <strong>urbana</strong>s, con índices <strong>de</strong> brecha e intensidad que indicaban para<br />
la mayor parte <strong>de</strong> la misma una posición cercana a la línea <strong>de</strong> <strong>pobreza</strong> y<br />
con poca <strong>de</strong>sigualdad a su interior; según cálculos preliminares <strong>de</strong>l año<br />
2001, tal situación no había sido revertida (Álvarez y Mattar, 2004).<br />
un estudio realizado en la ciudad <strong>de</strong> La Habana por investigadores<br />
<strong>de</strong>l iniE, <strong>de</strong> la Oficina nacional <strong>de</strong> Estadísticas (OnE) y <strong>de</strong>l Centro<br />
<strong>de</strong> Estudios <strong>de</strong> Población y Desarrollo (CEPDE) 35 amplió el conocimiento<br />
sobre las particularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la población en riesgo al i<strong>de</strong>ntificar un<br />
conjunto <strong>de</strong> características socio<strong>de</strong>mográficas y socioeconómicas <strong>de</strong><br />
las familias en tal situación. Entre las primeras, mayor presencia <strong>de</strong> niños,<br />
ancianos solos, <strong>de</strong>socupados, enfermos crónicos e incapacitados,<br />
mujeres, personas <strong>de</strong>dicadas exclusivamente a las tareas domésticas;<br />
escolaridad inferior en términos relativos; familias <strong>de</strong> mayor tamaño<br />
y predominio en ellas <strong>de</strong> color <strong>de</strong> la piel negro o mestizo. Entre las características<br />
socioeconómicas, utilización insuficiente <strong>de</strong>l potencial <strong>de</strong><br />
35 El estudio se concentró en el 20% <strong>de</strong> la población perteneciente a las familias <strong>de</strong><br />
ingresos monetarios más bajos –<strong>de</strong>ciles 1 y 2–; a<strong>de</strong>más exploró la situación <strong>de</strong> vulnerabilidad<br />
<strong>de</strong> las familias con <strong>de</strong>ciles <strong>de</strong> ingresos <strong>de</strong>l 3 al 5. Las estimaciones se basan en<br />
los ingresos, sin consi<strong>de</strong>rar otros estímulos no monetarios –en especie–, por lo que los<br />
propios autores consi<strong>de</strong>ran que no toda la población incluida en ambos <strong>de</strong>ciles pue<strong>de</strong> ser<br />
clasificada como pobre <strong>de</strong> ingresos.<br />
76