Jefatura femenina de hogar, pobreza urbana y exclusión - CROP
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María <strong>de</strong>l Carmen Zabala Argüelles<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la situación laboral, educativa y social <strong>de</strong> las mujeres,<br />
el análisis <strong>de</strong> los discursos revela algunas diferencias según la edad y<br />
el color <strong>de</strong> la piel. En cuanto a las diferencias generacionales, las mujeres<br />
<strong>de</strong> mayor edad manifiestan una relativización o no reconocimiento<br />
<strong>de</strong> su condición <strong>de</strong> <strong>pobreza</strong> argumentada con los problemas sociales<br />
existentes antes <strong>de</strong>l triunfo <strong>de</strong> la Revolución Cubana y con el aprovechamiento<br />
<strong>de</strong> las oportunida<strong>de</strong>s sociales creadas a partir <strong>de</strong> ese momento,<br />
especialmente el acceso al empleo y la educación. Entre las mujeres<br />
más jóvenes –cuya adolescencia, juventud y maternidad se <strong>de</strong>sarrolló<br />
durante la crisis y reforma económicas– la autopercepción como pobres<br />
es más disímil, pero en general <strong>de</strong>stacan que el <strong>de</strong>sfavorable impacto<br />
<strong>de</strong> esta coyuntura en sus niveles <strong>de</strong> vida las colocó en situaciones<br />
<strong>de</strong> vulnerabilidad extrema o <strong>pobreza</strong>.<br />
Con relación al color <strong>de</strong> la piel, entre las mujeres negras y mestizas<br />
se constatan condiciones más adversas en cuanto a vivienda y<br />
condiciones higiénico-sanitarias –con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> su nivel educacional<br />
y condición laboral–, que atribuyen a una situación heredada y<br />
no son consi<strong>de</strong>radas por ellas al evaluar su condición <strong>de</strong> <strong>pobreza</strong>. Esta<br />
situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>sventaja relativa entre las personas negras y mestizas<br />
–en este caso mujeres– es consistente con diferentes resultados obtenidos<br />
en Cuba en los que se han revelado algunos <strong>de</strong>sequilibrios relacionados<br />
con la problemática racial: puntos <strong>de</strong> partida inferiores dada<br />
su presencia mayoritaria entre los sectores más pobres y marginados<br />
al triunfo <strong>de</strong> la Revolución Cubana (Morales, 2002); predominio <strong>de</strong> la<br />
población negra y mestiza en los espacios urbanos más <strong>de</strong>primidos y<br />
en las viviendas más precarias (Espina Prieto y Rodríguez Ruiz, 2003);<br />
sobrerrepresentación entre los sectores con <strong>de</strong>sventaja social por condiciones<br />
socioeconómicas y familiares adversas (Díaz et al., 1990), entre<br />
las familias en situación <strong>de</strong> <strong>pobreza</strong> (Zabala Argüelles, 1999b) y entre<br />
los niños y niñas con conductas marginales (Morales, 1998); proporción<br />
elevada en los <strong>de</strong>ciles <strong>de</strong> menores ingresos (Ferriol, Ramos y Añé,<br />
2004); subrepresentación en los segmentos ventajosos y emergentes <strong>de</strong><br />
la economía (Rodríguez, García y Carrazana, 1999); menor recepción<br />
<strong>de</strong> remesas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el exterior (Aja, 2001); entre otros. Estos <strong>de</strong>sequilibrios<br />
se asocian con factores históricos vinculados con las condiciones<br />
<strong>de</strong> explotación y discriminación heredadas <strong>de</strong>l colonialismo y el<br />
neocolonialismo, su trasmisión generacional mediante la carencia <strong>de</strong><br />
patrimonio material heredado y ciertas pautas <strong>de</strong> comportamientos,<br />
así como con factores subjetivos que reemergen <strong>de</strong> forma coyuntural<br />
y permiten no solo diferentes niveles <strong>de</strong> apropiación <strong>de</strong> las oportunida<strong>de</strong>s<br />
existentes, sino el acaparamiento <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s (Reygadas,<br />
2004) por algunos sectores. Pero en cualquier caso, ellos reclaman no<br />
sólo la profundización en aquellos factores que los reproducen, sino<br />
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