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SAN LUIS EN LA GESTA SANMARTINIANA.pdf

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El Valor de las Cosas<br />

Digamos antes de entrar en materia que ni el “desierto” ni la “inopia”, qué<br />

diremos de la “nada”, proporcionaron estas cosas al Capitán de los Andes. Pero se ha<br />

hecho historia sin “entender las realidades humanas” a que los documentos aluden,<br />

de ahí que se haya tenido que recurrir al “milagro” para explicarnos aquello que de<br />

otro modo resulta inexplicable.<br />

Las cosas, vale decir las materias primas tales como la carne, las maderas, el<br />

ganado, las frutas, las hortalizas y legumbres, los cereales, y también los tejidos, el<br />

efectivo, las armas, etc., fueron expresiones de un estado social y de una cultura que<br />

se había cimentado a través de dos siglos y medio. Y cuando al referirnos a esas<br />

cosas hacemos consideraciones sobre la riqueza, pobreza, industria, atraso o<br />

progreso, capitales y comercios, tenemos que empezar por anular en nosotros la<br />

extemporaneidad, es decir esa incapacidad que reside en nuestra mentalidad<br />

moderna para comprender un “modo de ser” que nos es casi totalmente extraño. (576)<br />

Pero aún debemos hacer algo más, a saber; sobre ponernos, o empleando otro<br />

término, librarnos del prejuicio liberal que ha presentado y sigue presentando el ser<br />

social de Cuyo, en el momento de la organización del Ejército de los Andes, como un<br />

“vacío” como la “nada”, como la miseria y el atraso, como el obscurantismo y la<br />

esclavitud. Nada más falso y absurdo.<br />

Con este criterio, Rojas ha llegado a afirmar que el Gral. San Martín había<br />

tenido que sacar de la nada hasta los alfalfares. (577) Está documentado que si algo<br />

reprochó Dupuy a los puntanos fue precisamente el tipo de monocultivo que encontró<br />

en San Luis, después de comprobar que la mayoría de los vecinos tenían sus solares<br />

sembrados casi exclusivamente con alfalfa, en lugar de dedicarlos al huerto. Esto lo<br />

destaca Gez; (578) pero nosotros hemos podido comprobar leyendo la correspondencia<br />

recibida por Dupuy, que algún alfalfar de San Isidro nació de semillas seleccionadas<br />

en San Luis. (579)<br />

Un criterio extemporáneo no puede interpretar con acierto un proceso de<br />

población como fue el de Cuyo, un sentido de la riqueza como era el que se tenía<br />

entonces, en realidad eficiente como había sido la industria de aquellos días. Pero la<br />

genialidad de San Martín comprendió aquella realidad y supo sacar de la misma todo<br />

lo que esencialmente necesitó para crear, organizar y sostener el Ejército de los<br />

Andes.<br />

La riqueza es la expresión no solamente de una época y de un lugar sino de<br />

una mentalidad. Por eso, cuando tenemos que aludir a la riqueza en un momento<br />

dado de la existencia de un pueblo, no podemos prescindir de la realidad humana<br />

como pensamiento; que es tanto como descubrir el sentido, la finalidad con que se<br />

produjo esa riqueza. Y estas consideraciones son doblemente necesarias. Primero,<br />

para encuadrar el criterio interpretativo del lector, y, segundo, para hacer ver cómo el<br />

ya manido prejuicio liberal en su afán de negar la inigualada obra de la España<br />

Imperial en América, a deformado, a falseado la verdad histórica, apuntándonos:<br />

576 Ortega y Gasset, J., ha explicado eso de “hacer seriamente historia”, y ”lo histórico” como “el modo de ser una<br />

realidad humana”. “Índice Cultural Español”, Madrid, marzo de 1949, Nº 38, p. 7.<br />

577 Ob. cit., p. 130. Y aun cuando la obra de Rojas, más que histórica es LITERARIA. –Cfr. Observaciones<br />

críticas a “El Santo de la espada” y “La buena y la mala historia” (“Desatinos e inopia documental de un crítico”,<br />

por J. P. Otero, Bs. As. 1932, 2da, ed. en un vol.) la difusión de la misma perpetúa errores inconcebibles.<br />

578 “Historia…”, t. I, p. 154.<br />

579 A. H. P. S. L., c. 19, e. 46. Correspondencia de un sobrino de Dupuy, de nombre Gregorio, enviada a D.<br />

Vicente desde Buenos Aires -1816-.

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