SAN LUIS EN LA GESTA SANMARTINIANA.pdf

enemigo de Chile; y habiéndose recolectado treinta y siete pesos cuatro reales de
este virtuoso vecindario, mandamos que desde mañana se dé principio a la Misa de
Gracias, con novenario de ellas que serán cantadas, con la asistencia de la música y
toda la decencia correspondiente. “Dupuy, Matheo Gómez, Pedro Pablo Fernández,
Pedro Nolasco Pedernera, Agustín Sosa, Vicente Carreño”. (205)
Celebrando el triunfo de Chacabuco, el 26 de febrero de 1817, con asistencia
del síndico procurador de la ciudad, se reúne el Cabildo para “acordar el modo de
eternizar y transmitir a la posterioridad, el nombre glorioso del héroe que acaba
de arrancar de las manos del tirano el amenísimo y basto Reyno de Chile:
Considerando, el estado (casi de mendicidad) de este Pueblo, cuyos virtuosos
habitantes han erogado pródigamente sus haberes, a el alto fin de nuestra
regeneración; y juzgando al mismo tiempo un deber el más sagrado para dejar en lo
sucesivo, un monumento auténtico que acredite su gratitud y recuerde siempre la
memoria de nuestro libertador”, resuelve que todos los años el día 12 se celebre una
misa con la mayor solemnidad que fuese posible en acción de gracias por la victoria
que Dios nos ha concedido en este día sobre los enemigos, “mediante la
imponderable energía e infatigables desvelos del valiente Gral. del Ejército de los
Andes el Exmo. D. José de San Martín, procurando igualmente impetrar de la divina
clemencia, la conservación de este hombre singular en cuyas manos visiblemente
ha depositado el Ser Supremo la felicidad de nuestra suerte y la libertad de la
Madre Patria”. Se comunicará esta resolución al Sr. Gob. Intendente Francisco de
Paula Lucero, Luis de Videla, Maximino Gatica, Agustín Palma, Marcos Robere,
Manuel Antonio Salazar”. (206)
Expresiones similares dirigieron los cabildantes a Luzuriaga en oficio del 28 de
marzo de 1817. (207)
El 16 de mayo, al recibir el estandarte tomado en Chacabuco, que el Superior
Gobierno destinó a San Luis, el Cabildo acordó que “se coloque en la Iglesia de este
convento de predicadores, en consideración a que sus rogaciones implorando los
auxilios del Dios de los Ejércitos, lo hizo por medio de la protección de Nuestra
Señora del Rosario, y para que las operaciones del heroico Ejército de los Andes
sobre los enemigos de Chile, fuesen tan felices como necesarios a la felicidad de la
América: Resolviendo igualmente que, para los efectos consiguientes, se pase
testimonio de este Acuerdo a el Prior del indicado convento, y que para el 24 a la
tarde, se convocase a todo este Pueblo a la Plaza Pública, para poner el estandarte a
la espectación pública en los Portales del Cabildo, y que para el 25 después de la
misa de gracias en memoria de nuestra Célebre Revolución, acompañe con
asistencia de todas las corporaciones a el depósito que en consecuencia se debe
hacer, con la solemnidad posible, en la Iglesia de Predicadores: Lo que para
constancia de haberlo así acordado lo firmamos los miembros que componen esta
Municipalidad. “F. de Paula Lucero, L. de Videla, M. Gatica, A. Palma”. (208)
A principios de 1818, en San Luis se esperaba por momentos saber que el
ejército patriota había librado un nuevo encuentro con los realistas. El Cabildo se
reunió el 19 de enero, y acordó comenzar el día 23 del mismo mes un novenario de
misas, por “la felicidad de nuestras armas, con la solemnidad posible, para implorar la
205 Ibid., c. 19, e. 55, f. 12 v.
206 Ibid., c. 19, e. 55, f. 16. v. En el f. 17 del mismo exp. Puede leerse el acuerdo del 28 de marzo sobre lo mismo.
207 Ibid., c. 22, e. 45.
208 Ibid., c. 19, e. 55, f. 20.