SAN LUIS EN LA GESTA SANMARTINIANA.pdf

San Luis quedó como un islote, amenazada con la invasión por todas sus
fronteras. (780) Para salir del paso hubo que contemporizar. Entre tanto, Dupuy
pasó a Carolina, de donde salió más tarde favorecido por sus amigos a fin de
incorporarse a las huestes libertadoras.
El amparo prodigado a Luzuriaga mientras se vio obligado a transitar por la
jurisdicción puntana, (781) a pesar de la conmoción que se vivía, confirmo las
características singulares que distinguieron el desmoronamiento del frente
sanmartiniano en San Luis.
Pero es que hubo más. A contados días alcanzó el gobierno de D. Tomás
Baras, quien, entre el 22 y el 23 de marzo, fue depuesto, reemplazándolo en su cargo
de Alcalde de 1 er . voto D. José Santos Ortiz, amigo y colaborador prominente de
Dupuy. Con razón éste desapareció del valle de Carolina en mayo, contra todos los
deseos de los federales rabiosos que siguieron conspirando sin eficacia alguna.
Y por eso mismo, San Luis PROVINCIA, permaneció fiel a los dictados del
Capitán de los Andes.
A mediados de marzo de 1820, dejando el campamento de Luján de Mendoza,
cruzaron la cordillera los Granaderos a Caballo (782) Olazábal se expresa así: “Sin
ningún incidente los Granaderos a Caballo llegarán a Rancagua”. (783)
Con ellos –casi en su totalidad puntanos que supieron cumplir “el juramento de
fidelidad que había hecho”- (784) marchaba el principal contingente de caballería con
que el Gral. San Martín contaba para abrir la campaña libertadora del Perú. (785)
Y se coronaron de gloria, desde Chancay hasta Ayacucho.
¿Sus nombres? Muy pocos se recuerdan. (786)
“Pero sabemos con certeza que su valor fundó la patria en que nacimos”. (787)
CORONA INMARCESIBLE DE GLORIA.
CAPITULO X
780
A. H. P. S. L., c. 26, e. 45. Cabildo Abierto del 15 de febrero de 1820.
781
Cfr. ofs. del Cabildo Gobernador a Luzuriaga, del 18 y 22 de febrero de 1820 –“Rev. de la J. de Est. Hist. de
Mendoza,” t. IX, Nº 21-22, pp. 167 y 169. –Otero, ob. cit., t. II, cap. XXII, p. 635, nota (1).
782
La Referencia de V. F. López es inexacta –“Hist. de la Rep. Arg.,” t. VIII, cap. I, p. 69.
783
Ob. cit., p. 100.
784
Ibidem.
785
López, V. F., la llama “famosa caballería” – “Hist. de la Rep. Arg.”, t. VIII, cap. I, p. 69. –Cfr. Mitre, ob. cit.,
t. II, cap. XXIV, parág. III, p. 451. – Lucio V. Mansilla, en sus apuntes titulados “Dos palabras sobre la caballería
argentina”, publicados en “La revista de Buenos Aires”, Bs. As., 1863, Nº 5, 6 y 7, al referirse a los Granaderos a
Caballo, afirma que “han sido un verdadero almácigo de valientes” –p. 82- Y aun cuando dedica a Pringles
algunas de sus mejores páginas -308-310- no distingue entre el granadero puntano-gaucho serrano- y el porteño o
bonaerense-gaucho pampeano-. Este constituyó un núcleo importante el día de la creación del glorioso cuerpo;
aquél, con su modalidad propia, el alma dominante durante su alistamiento, desde 1815 a 1819.
786
Gez no ha dejado la biografía del teniente Jacinto Roque Pérez, oriundo del partido de la Frontera de San
Lorenzo, quien en 1816 sentó plaza como soldado voluntario en Granaderos a Caballo, regresando al terruño, muy
posiblemente, el 18 de enero de 1825 al mando del coronel D. Félix Bogado. –“La tradición puntana”, 1916, pp.
110-116.
787
“El Soldado” – “Meditación ante la urna del soldado desconocido de la Independencia”, por Francisco Luis
Bernárdez, “La Nación”, Bs. As., 27 de octubre de 1946.