SAN LUIS EN LA GESTA SANMARTINIANA.pdf
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casos lo denuncia el apellido conservado. De igual manera ocurría con los negros o<br />
mulatos.<br />
Por nuestra parte, hemos tenido la satisfacción de estudiar la filiación de 41<br />
granaderos puntanos del Ejército de los Andes. Más de la mitad era nativa de los<br />
departamentos Pringles y San Martín; casi la totalidad serrana, ya que apenas seis,<br />
entre ellos un indio, eran fronterizos. Solteros, menos uno, de los seis casos de<br />
ilegitimidad que aparecen, tres correspondían a la frontera del río 5º. De edad media<br />
de 20 años –la mínima era 12, la máxima 40-; de tez blanca, trigueña o morena; el<br />
pelo negro, rubio o castaño, los que tenían señas particulares ostentaban tajos…<br />
Es una lástima que en estas copias dejadas en San Luis no aparezca la<br />
estatura que debió anotarse en el margen; pero por otros antecedentes nos<br />
inclinamos a establecer una alta. Ninguno sabía leer y escribir. Repárese que se<br />
trataba de nacidos entre 1795 y 1804, vale decir que fueron escolares en pleno<br />
período de guerra civil. Las fichas están fechadas en julio de 1816. Todos tenían<br />
profesión. Habían jornaleros, labradores, zapateros y un peinero. (306)<br />
¿Qué aportes extranjeros de cierta importancia podemos anotar? Ninguno;<br />
porque los portugueses, cuya afluencia es fácil señalar apenas se repasan las<br />
nóminas de la ciudadanía de entonces, eran y son parte destacada de la comunidad<br />
hispánica o ibérica. (307)<br />
De los ingleses confinados con motivo de las conocidas invasiones, es notorio<br />
que su afincamiento en San Luis no influyó y pasó inadvertido. (308) Gez cita dos<br />
apellidos de ese origen: Pringles<br />
(309) y Wilckes O’Connor, este último<br />
manifiestamente irlandés. Nosotros, después de haber revisado minuciosamente<br />
padrones de lo más representativo de la población de todos los partidos de la<br />
jurisdicción puntana, apenas si podemos aludir al Inglés de la Zambrano. (310) ¿Y de<br />
ascendencia francesa? Por la línea paterna, los Daract. (311)<br />
El gringo, pues, está ausente de la gesta. El dato resulta históricamente<br />
irreductible, de modo tal que las calidades de la estirpe –sea expresado esto sin<br />
asomo de xenofobia- se mostraron entonces como la “síntesis armoniosa” de aquello<br />
que fue y sigue siendo la definición imperial de la Hispanidad. (312)<br />
306 A. H. P. S. L., c. 21, e. 8.<br />
307 Verdaguer, ob. cit., t. 1, p. 375.<br />
308 Gez, “Historia…”, t. 1, p. 88.<br />
309 Idem, ibidem, t. 1, p. 99.<br />
310 A. H. P. S. L., c. 20, e. 1. En una nómina de contribución se le designa “El Inglés”, y en otra “El Inglés de la<br />
Zambrano”. (1816) Aparece también como “El Inglés” entre los poseedores de alfalfares en “el pueblo”. C. 22, e.<br />
9. Borrador sin fecha. –Saldaña Retamar, O. P., en “La sublevación de los españoles”, “La Opinión”, S. Luis, 25<br />
nov. 1938, se refiere a la certificación por Fr. Angel Sánchez, vicario prior del convento dominicano de S. Luis,<br />
del entierro de Pedro Pablo López, el 28 feb. 1820. El caso tiene de particular que el apellido LOPEZ, “era inglés<br />
de nacimiento”. Sin duda no era el de la Zambrano, porque figura casado con una Blanca. Parece que había sido<br />
fusilado. Los datos se han tomado del registro parroquial. En cuanto al apellido Pringles aparece en diversos<br />
documentos castellanizado así: PRINGUELES O PRRINGUELES. C. 25, e. 37. Nos preguntamos: ¿Qué significa<br />
la omisión sistemática del nominativo y del apelativo de un inglés que se individualiza oficial y familiarmente<br />
mediante el apellido de una dama lugareña? ¿Qué entraña ese otro caso de ese otro inglés que convivió en San<br />
Luis hasta la hora de la muerte disimulada si filiación mediante el recurso de enfundarse en españolísimo<br />
apellido? Significó y significa para nosotros, ahondando este hecho concreto de vigorosa acción reductora del<br />
idioma, -“sangre del espíritu”, según expresión de Unamuno- ese “sentimiento de UNIDAD” que define a la<br />
HISPANIDAD a través de caminos de luz, mediante “el habla y el credo”, al decir de Ramiro de Maeztu.<br />
311 Hemos encontrado este apellido con esta grafía: Darac. A. H. P. S. L., c. 16, e. 72, f. 7, 1813.<br />
312 Bonet, C. M., en su ob. “Palabras…” Bs. As., 1935, p. 109, cerrando su conferencia titulada “La literatura<br />
nativista y la realidad social rioplatense” nos sacude con la frescura de este juicio: “Ya lo peor ha pasado”.<br />
Entiéndase “lo peor” como la ausencia del gringo o su presencia como caricatura. Después agrega: “Se han<br />
mezclado las sangres y se hizo el milagro”. “El milagro”, para Bonet, es una cuestión de pigmentos, fundamento