SAN LUIS EN LA GESTA SANMARTINIANA.pdf

Lorenzo del Chañar, hasta articularse en Chaján con la misma línea defensiva de
Córdoba, y que tenía la doble finalidad de estar alerta ante la siempre peligrosa y
agresiva actitud de los indios, y evitar que los prisioneros y confinados se internaran
en Tierra Adentro, tratando, los primeros, de reincorporarse al ejército real. Este
frente fue temporariamente reforzado, estableciéndose fuertes partidas volantes en
San José del Bebedero y en El Tala, durante el tiempo comprendido entre la victoria
de Chacabuco y la de Maypo, con el objeto de conjurar una muy posible invasión
realista de Cuyo desde el Sur de Chile. (365)
De los tres frentes enumerados olvidaremos dos. Entre tanto, trataremos de
ahondar nuestra investigación referida al segundo. Y de las dos misiones tan
celosamente servidas por el mismo, nos referiremos a la segunda –poner un muro de
contención a la influencia ejercida sobre Cuyo por el alzamiento de las provincias
contra la ineptitud política del poder central- en lo que ella estuvo íntimamente
relacionada con el partido realista en San Luis. (366) ¿Quiere decir entonces que hubo
partido realista en San Luis? Desde luego, aunque menos influyente y poco numeroso
con relación al de Córdoba, Mendoza y San Juan, menor influencia y escaso número,
que la concentración en la jurisdicción puntana de confinados remitidos desde
Buenos Aires, San Juan, Mendoza, y hasta desde Chile, amén del crecido número de
prisioneros, tornó peligrosísimos, hasta que se produjo el estallido de 1819. (367)
Solamente el tema de Los Confinados requiere capítulo aparte, asimismo el de Los
Prisioneros. (368)
Por eso, nosotros, en esta oportunidad, nos concretaremos a hacer ver
documentalmente el carácter civil de la Guerra de la Independencia en San Luis. La
lucha solapada o desembozada entre los realistas e independientes puntanos.
Aspecto éste que, estamos seguros, será novedad para quienes viven repitiendo la
historia falsificada de nuestros “manuales”.
Lo que se sabe, y se ha destacado muchas veces, es que San Luis, el Cabildo
puntano con la clase dirigente de su jurisdicción, apoyó de inmediato y con decisión
heroica la actitud de la Primera Junta. Pero lo que no se ha expresado con la claridad
que el hecho reclama, si se sabe, es que el rechazo del diputado Poblet por manejos
de Rivadavia, produjo la primera escisión violenta entre los patriotas puntanos. Ahora
bien, lo que se ignora –ya que candorosa y aviesamente considera la rutina en boga,
aún hoy, como unanimidad al partido que luchó por la Independencia- es que en San
Luis la causa del Rey tuvo fieles y decididos servidores.
Dejemos las consideraciones de carácter general y veamos qué nos revelan
los papeles de nuestro Archivo Histórico local. No es mucho, pero siempre es más
que las afirmaciones gratuitas de quienes escriben historia o hablan de los hechos
históricos, aparentemente sabiendo todo, ciertamente ignorando casi todo.
365 A. H. P. S. L., c. 23, exps. 4, 15 y 41.
366 La índole de nuestros apuntes y la idea central que los reúne –destacan la importancia de la contribución
puntana en la gesta sanmartiniana- nos obligan a dejar de lado lo referente a la lucha entre la cada vez más
desconceptuada oligarquía porteña y las provincias, para destacar y documentar la acción realista que,
emboscada o desembozada, fue siempre activa y peligrosa. Hay dos momentos críticos revelados por la
documentación: comienzos de 1816 y los días que corren, sobresaltados y confusos, entre Cancha Rayada y
Maypo.
367 La posibilidad de un golpe de mano fue permanente, desde fines de 1814 a comienzos de 1819.
368 El estudio minucioso de la documentación existente nos llevaría lejos. Basta, por ahora, anotar que el gobierno
y el Pueblo Puntano debieron, a pesar de la escasez de sus posibles, resolver el pesado problema de la más digna
subsistencia de los confinados y prisioneros. Hemos rastreado esta dramática realidad en un proceso ventilado
bajo el gobierno de D. José Santos Ortiz, A. H. P. S. L., c. 26, e. 35.