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SAN LUIS EN LA GESTA SANMARTINIANA.pdf

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En 1814 la influencia de Artigas ya se manifestaba en Córdoba. Ese<br />

ascendiente acreció en 1815 e hizo crisis violenta en 1816. Sabemos en San Luis<br />

cómo estaba unida nuestra jurisdicción –y sigue estándolo- con la de Córdoba, por los<br />

partidos de Punta del Agua y de Piedra Blanca de la Falda. Todas las reacciones<br />

levantiscas partieron de allí por influencia de políticos cordobeses relacionados con<br />

los Funes de la Punta del Agua. ¿Por qué no triunfaron? Porque el espíritu<br />

disciplinado y la lealtad sin desmayos de los fogueados colaboradores de Dupuy,<br />

unidos al rancio sentido jerárquico de nuestra sociedad, las hizo fracasar.<br />

¿Qué era San Luis en aquel momento? Lo ha expresado Luzuriaga en su<br />

correspondencia con Dupuy. Era la llave de Cuyo. (336) Vale decir una situación<br />

fortificada de tres frentes que estudiaremos detenidamente en otro capitulo de estos<br />

apuntes. (337) Así se explica que San Luis fue la última en caer, y al ocurrir el<br />

descalabro, sus capitulares no confundieron una realidad que debía aceptarse<br />

de hecho, para subsistir, con ese final de cruenta subversión que fue la caída<br />

del Dr. de la Roza. (338)<br />

Volvamos a preguntarnos. ¿Por qué no tuvieron eco las instigaciones a la<br />

revolución? Por la fidelidad de esos desconocidos alcaldes de hermandad, la mayoría<br />

de los cuales gobernaba sus partidos al llegar Dupuy, y siguió rigiéndolos bajo el<br />

gobierno de D. José Santos Ortiz. Dupuy fue conociendo uno a uno esos hombres,<br />

fue probándolos y fue confirmándolos en su consideración y en su respeto. Todos<br />

merecen ser recordados. La conciencia, el valor y la honestidad con que cumplieron<br />

las órdenes de Dupuy, les hace acreedores a la gratitud de las generaciones, y<br />

especialmente de la nuestra que muy poco sabe de tales desprendimientos y de<br />

semejantes sacrificios, en tiempos que para merecer bien de la Patria el Estado no<br />

disponía más que de cargas públicas. D. Martín Garro, en Guzmán; D. José Marcos<br />

Guiñazú, en Santa Bárbara; D. José Nicasio Becerra, en Renca; D. José Clímaco<br />

Lucero, en el Morro; D. Felipe Santiago Sosa, en Las Tapias; D. José Camilo<br />

Domínguez, en Punilla; D. José Manuel Montiveros, en Quines; D. Juan Francisco<br />

Oyola, en Río Seco; D. Andrés Alfonso, en El Rosario. Y cuarenta o cincuenta<br />

ciudadanos más que, por su decisión y por su arraigo en la respectiva jurisdicción,<br />

podemos mencionar como colaboradores de Dupuy en primera fila, fueron una<br />

generación coronada de gloria, que nos da con su actuación minuciosa, día a día,<br />

Cabildo abierto para elegir alcalde ordinario de 1 er voto y en el acta se hace constar que la asamblea fue presidida<br />

por el Sr. GOBERNADOR D. José Santos Ortiz. Fue electo para el cargo D. Manuel Herrera, y en reemplazo de<br />

éste, como alc. de 2º voto, D. Leandro Cortés. –Ibidem c. 24, e. 34-. El nuevo Cabildo se inició en sus funciones el<br />

día 24. Resumiendo podemos anotar: Un poco más de un mes: 15 de feb. a 23 de marzo de 1820, dominan<br />

aparentemente los partidarios de D. Tomás Baras, D. Ramón Esteban Ramos y D. Santiago Funes, antidupuístas o<br />

“federales rabiosos”. Los elementos dupuístas depusieron a Baras, sin duda, el 22 ó 23 de marzo, y colocaron en<br />

su lugar a D. José Santos Ortiz. En mayo, los federales rabiosos urdieron un levantamiento. Fueron descubiertos y<br />

juzgados benignamente. Baras fue extrañado del “pueblo”. Cuando se renovó el Cabildo en dic. de 1820, aparecen<br />

votando en concordancia los dupuístas con los partidarios de D. Marcelino Poblet. Fue reelecto D. José Santos<br />

Ortiz como alc. ord. de 1 er . voto. Recién el 23 de enero de 1821 actúa Ortiz como GOBERNADOR<br />

INT<strong>EN</strong>D<strong>EN</strong>TE DE <strong>SAN</strong> <strong>LUIS</strong>, dejando de ser miembro del Cabildo para ejercer solamente el cargo de<br />

GOBERNADOR INT<strong>EN</strong>D<strong>EN</strong>TE. Es completamente falso, como asevera Gez, “Historia…”, t. 1, p. 248, que D.<br />

José Santos Ortiz fue elegido “presidente” del Cabildo el 1º de marzo de 1820. Hasta el 22 de marzo de dicho año<br />

era alc. de 1 er voto D. Tomás Baras. –A. H. P. S. L., c. 25, e. 16-. Ese mismo día, o al siguiente, fue depuesto y<br />

reemplazado por D. José Santos Ortiz, pero siempre con el carácter de alc. ord. de 1 er voto.<br />

336<br />

Ibidem, c. 23, e. 15. Carta del 31 dic. 1818.<br />

337<br />

Cf. cap. VI de estos apuntes.<br />

338<br />

A. H. P. S. L., c. 26, e. 45. Al congregarse en San Luis, el 15 de feb. de 1820 “parte del pueblo de los<br />

principales vecinos y oficiales de estas Milicias”, fue, tal cual lo expresa el acta “con el objeto de nombrar y elegir<br />

nuevos gobernantes á exemplo delas Capitales y de los demás Pueblos Subalternos, e igualmente pr. los justos<br />

rexelos de ser invadidos pr la fuerza poderosa, q. han conmovido á los Pueblos referidos para igual acto…”.

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