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JUAN MENENDEZ PIDAL. 345<br />

III<br />

El Cuelu Lloru 1<br />

En el Cuetu Lloru<br />

hay un zurrón d'oru,<br />

que vale más<br />

que Llanes y Pai-res,<br />

Onis y Gabrales,<br />

y Peñamellera<br />

con sus arrabales.<br />

{Copla popular.)<br />

En tiempos del Eey Perico, fue un tejero á Castilla. En Setiembre<br />

terminó su contrata, y preparó el fatu para venirse á su pueblo.<br />

En el camino le tomó la parada una mujer, preguntándole que<br />

de dónde era..<br />

—De Ovio en el concejo de Llanes, parroquia de Nueva.<br />

—Pues bien: en ese pueblo hay un Cuetu que llaman Lloru,<br />

adonde tengo que mandar un presente, si usted me hace el favor.<br />

-•-No tengo mayor inconveniente.<br />

—Toma estos tres bollos de picos; vas al Cuetu, Lloru; los echas<br />

por aquel boquete, uno por uno, y cada vez dices:<br />

«¡Sale, Ana;<br />

que tu madre te llama!»<br />

Pero ¡qué lástima! llegó el pobre á su casa rendido; por supuesto,<br />

tan lejos y en aquellos tiempos tan malos caminos, nada tenia<br />

de particular. Después de los cumplimientos de familia, se fue á la<br />

cama á descansar con el fin de madrugar á cumplir el encargo de<br />

la mujer aquella. Pero su mujer, como todas, curiosa y caciplera,<br />

se fue á registrar el fatu, encontró con los tres bollos y golosa,<br />

como todas sus iguales, quitó un cuerno á uno de ellos y se lo<br />

comió.<br />

El marido, al dia siguiente, saca los bollos, vé la falta y regaña<br />

á su mujer por tan atroz delito como habia cometido. Empréndelas<br />

hacia el Cuetu Lloru, y echa uno de los bolliquinos, que estaba intacto,<br />

por el boquete, y dice:<br />

«.¡Sale, Ana;<br />

que tu madre te llama!»<br />

Y pasmó al ver salir un gran caballo blanco y en él montada<br />

una señorita muy guapa y reluciente que las emprendió á escape<br />

por la granda, y desapareció.<br />

Arroja el segundo bollo que estaba entero; repite las mismas<br />

i Remitióme este cuento mi distinguido amigo el Sr. D. Gumersindo Lávenle<br />

Euiz; y & su vea á él, el Cara párroco de Nueva (IJanes), que lo recogió de la tradición<br />

oral.

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