13.07.2013 Views

Documento - GutenScape.com

Documento - GutenScape.com

Documento - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

heterogénea. Al lado de los cardenales tomaban asiento gentes de<br />

vida aventurera, pero de nombre célebre: aristócratas arruinados y<br />

sospechosos, artistas cuyas costumbres eran contadas al oído con<br />

guiños de ojo y rubores.<br />

—A mí lo que me interesa—decía Enciso—es que las gentes<br />

tengan una novela en su vida. Lo importante es ser alguien. El<br />

malo acaba por hacerse bueno; Dios perdona a todos y debemos<br />

imitar su bondad infinita.<br />

Esta tolerancia causaba extrañeza a muchos de sus<br />

<strong>com</strong>ensales. No podían explicársela en un hombre clasificado<br />

para siempre entre las gentes tranquilas y de morigeradas<br />

costumbres. Invitaba a todas las familias de su país que pasaban<br />

por Roma, y sonreía conmovido agradeciendo los elogios<br />

dedicados a su lujosa vivienda.<br />

—Me distingo algo de mis colegas de las otras repúblicas de<br />

América —decía con falsa modestia—. Esto consiste en que soy<br />

un poco artista. Tengo aficiones que ellos no conocen. ¡Y pensar<br />

que en nuestro país no se enteran de la importancia que les estoy<br />

dando con mi prestigio en Roma!...<br />

Algunas matronas sudamericanas resumían su admiración<br />

deseando para sus hijas un esposo tan rico y tan bueno <strong>com</strong>o<br />

Enciso de las Casas.<br />

—¡Qué suerte ha tenido Leonor! —éste era el nombre de su<br />

esposa—. ¡Qué marido insustituible!...<br />

Para Enciso resultaban molestos y hasta ofensivos estos<br />

elogios a su fidelidad conyugal y que todos la considerasen fuera<br />

de duda.<br />

—No se fíe, señora—contestaba con una expresión maliciosa,<br />

según él—.<br />

Tal vez la estoy engañando con mi hipocresía. ¡Soy muy<br />

diablo!<br />

—¿Usted, Manuel?...<br />

X quedaba confundido y apesadumbrado al mismo tiempo por<br />

la extra-ñeza casi burlona de las damas. De ningún modo podían<br />

admitir que fuese un diablo. Todas se resistían a creerle de vida<br />

132

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!