13.07.2013 Views

Documento - GutenScape.com

Documento - GutenScape.com

Documento - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Gregorovius y otros historiadores han probado que esta dama,<br />

muerta a los treinta y nueve años, de mal parto, no fue nunca la<br />

mujer sensual ni la envenenadora Inventada por los enemigos de<br />

su familia, y que ciertos poetas de nuestra época ennegrecieron<br />

aún más, caprichosamente. Siendo princesa de Ferrara, ella, que<br />

en su juventud había figurado <strong>com</strong>o la mujer más elegante de<br />

Europa, renunció a las vanidades mundanas se despojó de joyas y<br />

ornamentos, entregándose a la vida piadosa, fundando<br />

monasterios y hospitales sin abandonar por ello el cuidado de sus<br />

hijos ni los deberes representativos de una princesa reinante. Su<br />

muerte, ocurrida en mil quinientos decinueve, fue la de una buena<br />

madre, mostrándose serena, piadosa y cristiana hasta el último<br />

momento. Todavía en la antevíspera escribió doña Lucrecia de su<br />

propio puño al Pontífice León Décimo, con el que estaba en<br />

correspondencia frecuente. Por sus cartas sabemos que hacia diez<br />

años que llevaba bajo sus vestiduras majestuosas un áspero cilicio<br />

y dos años que se confesaba todos los días, <strong>com</strong>ulgando<br />

semanalmente.<br />

Todo el pueblo de Ferrara lloró su muerte. Alfonso de Este, su<br />

esposo, rudo soldado que escribía al pie de su firma bombardero,<br />

<strong>com</strong>o el mejor de sus títulos, vivió quince años más, pero<br />

acordándose siempre de ella.<br />

Sin fijarse en que Claudio no parecía mostrar en aquel<br />

momento gran interés por esta rehabilitación histórica, el<br />

sacerdote continuó:<br />

—El último en morir de la familia Borgiá fue don Jofre,<br />

príncipe de Esquilache. Este joven, que César tuvo siempre <strong>com</strong>o<br />

hombre para poco, débil de cuerpo y encogido de ánimo, debió de<br />

sentirse feliz al verse solo en la Tierra.<br />

Su mujer, la inflamable doña Sancha, había fallecido en 1606,<br />

luego que César la hizo sacar del castillo de Sant' Angelo, donde<br />

estaba encerrada por orden de su suegro el Papa, enviándola a<br />

Nápoles. Al morir, aún no había cumplido veintisiete años.<br />

—Aquella gente vivía muy aprisa, yéndose del mundo antes<br />

de tiempo. A pesar de su mala fama, he leído en cartas de algunos<br />

334

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!