13.07.2013 Views

Documento - GutenScape.com

Documento - GutenScape.com

Documento - GutenScape.com

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Se apresuró Rosaura a interrumpirle con acento de seguridad.<br />

—Bailará conmigo nada más—dijo, sonriendo—, o no bailará<br />

con nadie cuando nos casemos. Vamos a cambiar de existencia.<br />

Usted no se acuerda de que tengo hijos, y debo dedicarme a ellos,<br />

diciendo adiós a esta vida de joven que llevo ya demasiado<br />

tiempo.<br />

Luego sintió lástima ante la tristeza de su antiguo amante<br />

—¿Y asi puede olvidarse todo un pasado?—preguntó él con<br />

voz temblorosa—. ¿Nada de nuestra antigua felicidad perdura<br />

entre nosotros?...<br />

Rosaura habló en el mismo tono, melancólicamente:<br />

—Fue un sueño..., un sueño nada más. Olvídelo.<br />

Y con emoción sincera cual si no pudiese mirar de frente los<br />

dias ya perdidos, añadió en voz baja <strong>com</strong>o hablándose a sí<br />

misma:<br />

—Un sueño nada más..., un sueño hermoso. ¡Ay! ¿Quién no<br />

ha soñado?...<br />

Luego miró en torno con azoramiento, adivinando una<br />

presencia inquietante, y empezó a balbucir:<br />

—Déjeme, Borja. Otro día conversaremos más despacio... Nos<br />

veremos, tal vez, en casa de Enciso. Ahora hay que separarse...<br />

La gente se fija en nosotros. ¡Adiós!... ¡Adiós! Hasta la vista.<br />

Hablando maquinalmente, <strong>com</strong>o atolondrada, intentó alejarse<br />

hacia el vestíbulo. Pero al irse le había ofrecido una de sus<br />

manos, y él la guardaba entre las suyas, impidiendo que se<br />

marchase.<br />

Por instinto miró en torno, lo mismo que ella. El hombre del<br />

monóculo estaba a pocos pasos, apoyado en una columna,<br />

haciendo gestos de impaciencia. Al verse sorprendido por los<br />

ojos de Borja, miró a éste con fijeza agresiva.<br />

Claudio sintió una furia algo pueril, ocasionada por el brillo<br />

de aquel disco de cristal que juzgaba insolente. Se dio cuenta de<br />

que, si no había visto hasta aquella tarde a López Rallo, éste le<br />

conocía desde mucho antes, no pudiendo explicarse cuándo ni<br />

cómo. Indudablemente, estaba celoso de él. Lo consideraba el<br />

291

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!