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POLÍTICAS PARA EL CONTROL DEL TABacO EN MÉXICO
600,000
500,000
Aumento de ventas previo
al incrermento del impuesto
a los cigarros
Aumento de ventas paralelo al
incremento del precio de los
cigarros por parte de la industria
Miles de cajetillas de cigarros
400,000
300,000
200,000
Aumenta
impuesto en $0.04
por cigarro
100,000
0
Aumenta impuesto de 150%
a 160%
Aumenta impuesto a $0.35
2007/01
2007/03
2007/05
2007/07
2007/09
2007/11
2008/01
2008/03
2008/05
2008/07
2008/09
2008/11
2009/01
2009/03
2009/05
2009/07
2009/09
2009/11
2010/01
2010/03
2010/05
2010/07
2010/09
2010/11
2011/01
2011/03
2011/05
2011/07
2011/09
2011/11
2012/01
2012/03
2012/05
Fuente: Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (INEGI; disponible en www.inegi.gob.mx)
A finales de 2011 no se aprobaron nuevos incrementos del impuesto pero a inicios de 2012 los productores incrementaron el precio de venta al público
de los cigarros
Figura 8. Volumen de ventas de los cigarros elaborados en México, enero de 2007 a mayo de 2012
se tiene un grupo de la población no expuesto
al impuesto con el cual se puedan comparar los
cambios en el consumo. Sin embargo, debido a que
hasta hace pocos años la política para el control
del tabaco en la que se tuvo mayor progreso fue la
política fiscal, parece razonable atribuir al menos
parte de esas reducciones a esta política.
El resultado más deseado desde el punto de
vista de la salud pública es, sin duda, la reducción
sostenida de la prevalencia de fumadores. En el
caso de los hombres, parece que la prevalencia de
fumadores activos se ha reducido en los últimos
10 años pero no así en el caso de las mujeres.
Sin embargo, para que la prevalencia se reduzca
se requiere la implementación de una estrategia
integral y sostenida. 30-32
Durante el periodo 2006-2012 se tuvieron
avances importantes en materia de impuestos a los
productos de tabaco. En primer lugar, se introdujo
un componente fijo a la estructura del impuesto
especial. Este tipo de componente tiene la ventaja
de que ayuda a reducir la dispersión de precios
entre marcas, lo cual desincentiva el cambio hacia
marcas más baratas cuando se incrementan los
impuestos. 33-35 Además, se logró implementar un
incremento importante en el impuesto especial al
aumentar el componente fijo de 0.04 pesos por
cigarro a 0.35 a partir de enero de 2011. Esto condujo
a un incremento de alrededor de 25% en el
precio de venta al público por cajetilla. Finalmente,
a partir de 2007 se logró homologar el IEPS para
los puros y otros tabacos labrados (excluyendo los
hechos enteramente a mano) con el de los cigarros.
La homologación del impuesto especial para
los diferentes productos de tabaco es importante
porque desincentiva el cambio hacia productos con
menor impuesto cuando éste se incrementa.
No obstante lo anterior, aún se tienen desafíos
importantes. La ley del IEPS vigente no contempla
ajustes por la inflación del componente fijo que
pagan los tabacos labrados. Esos ajustes son esenciales
pues evitan que los productos de tabaco se
abaraten en relación a otros productos. Otro ajuste
necesario tendría que considerar los cambios en el
poder adquisitivo de la población. Si este último
aumenta, los impuestos tendrían que aumentar
también para evitar un aumento en el consumo de
productos de tabaco. Lo anterior implica que la política
fiscal que se aplica a los productos de tabaco
tendría que concebirse como un proceso. Establecer
metas concretas sobre la incidencia del impuesto
especial en el precio al consumidor puede ser útil
en términos prácticos y nos permite compararnos
fácilmente con otros países (figura 3), 36 pero no es
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