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POLÍTICAS PARA EL CONTROL DEL TABacO EN MÉXICO
tante, toda vez que permite adoptar medidas, por
ejemplo, para combatir la epidemia del tabaquismo
a través del diseño de una política impositiva que
inhiba el consumo de tabaco, así como que aliente
a los fumadores para que dejen de fumar.
En este contexto, el aumento en la recaudación
del IEPS aplicable a los productos del tabaco provee
al Estado de mayores recursos que, de destinarse al
sector salud podrían permitirle hacer frente a los
gastos que provocan las enfermedades asociadas
al tabaquismo considerando que éste representa
una de las principales causas prevenibles de enfermedad
(enfermedad isquémica del corazón, enfisema
pulmonar y bronquitis crónica, enfermedad
vascular cerebral y cáncer pulmonar, bronquios y
tráquea, 5 entre otras), discapacidad y muerte en
el mundo y en México, así como para continuar o
implementar nuevos programas para la prevención,
control y tratamiento de esta adicción (figura 1).
Incluso, la propia Organización Mundial de la
Salud (OMS) en el Informe OMS sobre la epidemia
mundial de tabaquismo, 2008: plan de medidas
MPOWER establece que “los incrementos de los
impuestos al tabaco aumentan los ingresos fiscales,
que suelen utilizarse para financiar programas
sociales. Una parte de las nuevas recaudaciones
fiscales se pueden utilizar para financiar campañas
de publicidad antitabáquica y servicios destinados
a los fumadores que quieren dejar de fumar.”
Por ello y considerando que el costo que se genera
por los padecimientos asociados al tabaquismo
es muy alto para el Estado, resulta por demás
justificado analizar si, de acuerdo con la legislación
tributaria mexicana, los recursos extraordinarios
que se generan con el citado impuesto podrían
destinarse a cubrir estos costos.
Para tal fin, debemos recordar que la Constitución
mexicana obliga a que el destino de una
contribución sea para cubrir los gastos públicos
que, como ya dijimos, comprenden todas las erogaciones
tendientes a satisfacer las funciones y
servicios públicos en beneficio de la colectividad.
Sin embargo, la SCJN, como también lo dejamos
anunciado líneas arriba, ha abierto la posibilidad
para que tales gastos puedan tener un destino
“especial”, siempre y cuando beneficie a la colectividad,
sin que ello implique ninguna violación a
la Constitución.
Lo anterior, ya que de acuerdo con la interpretación
de la SCJN, el mandato constitucional
de destino a gasto público de la recaudación de
las contribuciones no exige que deban ingresar a
un fondo o caja común en el que se mezclen con
las demás contribuciones, sino que la prohibición
consiste en que no se utilicen para gastos que no
tiendan a satisfacer funciones y servicios públicos
en beneficio de la colectividad.
CONTRIBUCIONES. LAS DESTINADAS AL PAGO
DE UN GASTO PÚBLICO ESPECIAL NO VIOLAN EL
ARTÍCULO 31, FRACCIÓN IV, CONSTITUCIONAL.
Al establecer el precepto constitucional mencionado
que los tributos deben destinarse al pago de los gastos
públicos, así de la Federación, como del Distrito
Cáncer de pulmón,
bronquitis y tráquea 90%*
Enfermedad
cerebrovascular 51%*
Enfisema, bronquitis crónica
y EPOC 84%*
Enfermedad isquémica
del corazón 45%*
0 5 000 10 000 15 000 20 000 25 000
Número de muertes
*= porcentaje de riesgo atribuible
Fuente: Referencia 5.
Figura 1. Mortalidad anual atribuible al tabaquismo. México, 2004
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