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POLÍTICAS PARA EL CONTROL DEL TABacO EN MÉXICO
Nacional de Control del Tabaco. 4 En conclusión,
la estructura actual del gobierno de la PNCT ha
posibilitado un accionar intersectorial integrado,
a través del cual los diversos sectores que dirigen
la implementación del CMCT OMS pueden interactuar
y compartir la responsabilidad.
Impacto de las políticas de control
del tabaco
Las iniciativas para el control del tabaco adoptadas
en Brasil durante las dos últimas décadas
se traducen en resultados positivos. De acuerdo
con la Investigación Especial sobre Tabaquismo
(Pesquisa Especial sobre Tabagismo, PETab),* en
2008, la prevalencia de fumadores fue de 17.2%,
con 24 millones de fumadores y 26 millones de
exfumadores entre la población de mayores de
15 años de edad. 20 En contraposición, en 1989,
esta prevalencia era de 32%, según lo reportado
por la Encuesta Nacional sobre Salud y Nutrición
realizada por el Instituto Brasileño de Geografía
y Estadística (IBGE). Estos resultados están de
acuerdo con los de otras encuestas realizadas en
este periodo. 21,22 La PETab también constató que
cerca de 87% de los entrevistados habían percibido
las advertencias sanitarias incluidas en los paquetes
de cigarros, en tanto que 65% de los fumadores
mencionó que había pensado en dejar de fumar a
causa de ellas.
El impacto positivo de la disminución del
tabaquismo lograda hasta el presente se refleja
perceptiblemente en el perfil de salud. La tasa de
mortalidad por cáncer de pulmón en hombres se
redujo casi en 10% entre 1994 (17.53/100 000
hombres) y 2007 (15.94/100 000 hombres). 23 La
mortalidad por enfermedades cardiovasculares
disminuyó 31% entre 1996 y 2007, mientras que
la correspondiente a enfermedades respiratorias
crónicas, 38%; una fracción de estos resultados
puede atribuirse a la reducción de la prevalencia
del tabaquismo. 24
Desafíos
Aunque estos resultados positivos son importantes,
aún deben superarse muchos desafíos para que se
pueda continuar progresando en este tema.
Tabaquismo e inequidades
La PETab* mostró que, en 2008, la mayor proporción
de fumadores se encontraba en la población rural con
baja escolaridad. Esta proporción, con menos de un
año o falta total de escolaridad, fue aproximadamente
de 26%, o sea, más del doble de la correspondiente
a la población con más de 11 años de escolaridad,
que presentó un 12% de prevalencia. Entre la población
urbana, la prevalencia fue de 16.6%, mientras
que entre la rural fue de 20.4. Esta encuesta también
mostró que, en 13 estados brasileños, la prevalencia
de fumadores superaba la media nacional, en particular,
en los estados de Acre, en la región norte
(22.1%) y Rio Grande do Sul (20.7%).
De acuerdo con la Encuesta de Presupuestos
Familiares (Pesquisa sobre Orçamentos Familiares,
POF, por sus siglas en portugués) realizada por el
IBGE entre 2008 y 2009, las familias brasileñas gastaron
en promedio ocho reales por mes en tabaco, ‡
casi el triple del gasto en diversiones y deportes
(3.38 reales) y casi la mitad del gasto en educación
(15.63 reales). En particular, se hizo evidente el
impacto del tabaquismo en el presupuesto de las familias
de menores ingresos. Las familias que tienen
un ingreso mensual promedio de hasta 830 reales,
gastaron una media de 5.64 reales mensuales en
tabaco, más que en educación (4.03 reales), diversiones
y cultura (4.41 reales). 25 Estos datos sugieren
que, si bien el tabaquismo ha disminuido entre la
población general, la mayor proporción de fumadores
se concentra en los grupos probablemente más
vulnerables a las estrategias de mercado y/o en los
que menos les llegan las acciones de la PNCT.
Tabaquismo en mujeres y jóvenes
Si bien la prevalencia de fumadores ha ido disminuyendo
en personas de ambos sexos, esta reducción
es menor entre la población femenina. 21,22
Los hombres, de hecho, continúan fumando más
que las mujeres; sin embargo, entre 1989 y 2008
el promedio de reducción anual del tabaquismo
entre los hombres fue de 0.84%, mientras
que entre las mujeres fue de 0.57% (cuadro I).
* Corresponde a la Global Adult Tobacco Survey, en Brasil.
‡
Un dólar americano equivale a 1.85 reales brasileños.
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