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la experiencia de brasil en el control del tabaquismo
crecimiento global del consumo de tabaco alcanzaría
su pico máximo en 2010 para después tender
a una caída de alrededor de 10% o incluso mayor,
aproximándose a 20% si se implantaran políticas
más restrictivas para el control del tabaquismo.
Esta proyección anticipaba que el consumo anual
por adulto caería de 1.6 kg por año, en 2000, a
1.4 kg a partir de 2010. 53 Debe tomarse en cuenta
que esta proyección se realizó en 2003, cuando el
Convenio Marco aún no entraba en vigor, y, consecuentemente,
no se incluyó en esta proyección.
En diciembre de 2010, eran 174 los países
que habían ratificado y ya estaban poniendo en
práctica la mayoría de las medidas y directrices
del CMCT OMS.* Esta velocidad de adhesión se
considera única en la historia de los tratados de
la ONU. Notablemente, incluso los países que no
ratificaron el Convenio, como Estados Unidos y
Argentina, aplican algunas de sus medidas. 54-62
La producción brasileña de tabaco está expuesta
a las oscilaciones del mercado internacional, que
en la actualidad está dando señales de desaceleración.
Esto representa una situación de gran
vulnerabilidad para los cultivadores y municipios
cuya principal actividad económica es la producción
de tabaco. Por ejemplo, en 2006, el volumen
de tabaco exportado por la empresa Souza Cruz
fue de 115 mil toneladas y, en 2010, de 93 mil,
lo que representa una caída de casi 19%. 63 Este
cuadro se refleja en el clima de tensión generado
por los análisis especializados producidos por los
monitores del mercado mundial de tabaco. 64-71
Análisis realizados en 2011 por monitores del
mercado tabacalero mundial han identificado excedentes
en las reservas globales de tabaco y mencionan
explícitamente la necesidad de desacelerar
su producción: “El mundo está inundado de tabaco.
Los inventarios de excedentes en Argentina, Brasil,
Zimbabue, Malawi, India, Bangladesh y otros países
llegan a los 200 millones de kilos […] El mensaje
para 2011 es claro: la industria precisa de menos
y no de más tabaco”. 72 Sin embargo, en Brasil, las
empresas tabacaleras no sólo no toman en cuenta
este escenario global, sino que trabajan activamente
en el sentido de extender la producción de tabaco
a regiones sin tradición de cultivo.
En su propaganda institucional, la Souza Cruz
continúa elogiando el efecto económico del tabaco:
En la actualidad, el tabaco es el cultivo agrícola no
alimentario más importante del planeta y contribuye
sustancialmente con la economía de más de 150 países.
Las tasas provenientes de la industria tabacalera
son la mayor fuente de ingresos para casi todos los
países del mundo. 73
[...] La producción de tabaco de alta calidad, acatando
las exigencias del estricto mercado externo
y aliada a precios competitivos ha colaborado para
que Brasil continúe siendo el mayor exportador de
tabaco en hoja. 74
En encuentros realizados en las regiones productoras,
la Afubra anuncia: “La demanda de tabaco va
a aumentar. A pesar de las campañas antitabaquismo,
la Organización Mundial de la Salud (OMS)
admite que la producción de tabaco en el ámbito
mundial tenderá a crecer en los próximos años”. 75
Seducidos por el discurso que afirma que plantar
tabaco genera riqueza y calidad de vida, que
nada hay tan rentable como el tabaco y que el
comercio exterior de este producto ofrece grandes
oportunidades, los pequeños agricultores abandonaron
la producción de alimentos para dedicar sus
tierras y mano de obra a este producto, incluso en
las áreas donde no era un cultivo tradicional. Debe
observarse que este discurso también ha seducido
a los gestores municipales y estatales, quienes no
sólo acogen localmente esta actividad, sino que
la estimulan mediante incentivos fiscales. 76-83 No
obstante, para los productores la realidad es muy
distinta. Por ejemplo, en la cosecha de 2003-2004,
que fue una de las más rentables entre 1998 y
2004, la renta neta per cápita mensual de los
cultivadores de tabaco fue de 268 reales.* ,84 Adicionalmente,
los análisis señalan que el cultivo de
tabaco no tuvo ningún efecto como factor de desarrollo
en la mayoría de los municipios dedicados
a esta actividad, sino que, por el contrario, estos
presentaron los valores más bajos de índice de
desarrollo humano (IDH) en cada uno de los tres
estados productores de tabaco. 46 Al mismo tiempo,
la ampliación de la producción nacional aseguró
mayor oferta de tabaco en hoja a las empresas y,
por consiguiente, mayor poder para negociar el
* Para más información, véase el Convenio Marco de la OMS
para el Control del Tabaco en internet. Disponible en: http://
www.who.int/fctc/en/
* Equivalente a 144 dólares estadunidenses.
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