1lEhrk5

POLÍTICAS PARA EL CONTROL DEL TABacO EN MÉXICO
IV. La obligación de revelar a las autoridades gubernamentales
competentes los gastos efectuados
por la industria del tabaco en actividades de
publicidad, promoción y patrocinio aún no prohibidas,
sólo en el caso de aquellos Estados que
no impongan una prohibición total;
V. La prohibición total o la restricción, según sea el
caso, de la publicidad, la promoción y el patrocinio
por radio, televisión, medios impresos y,
según proceda, otros medios, como Internet,
VI. La prohibición total o la restricción, según sea el
caso, del patrocinio de acontecimientos y actividades
internacionales o de participantes en las
mismas por parte de empresas tabacaleras.
También se prevé la prohibición de las formas
de publicidad, promoción y patrocinio transfronterizos
de productos de tabaco que penetren en el
territorio de los estados firmantes del convenio, así
como la imposición de sanciones para la publicidad,
la promoción y el patrocinio que se originen
en su propio territorio.
Además se contempla la posibilidad de que
las partes elaboren un protocolo en el cual se
establezcan medidas apropiadas que requieran
colaboración internacional para prohibir completamente
la publicidad, la promoción y el patrocinio
transfronterizos.
La regulación prevista por la Ley
General para el Control del Tabaco
y su Reglamento
Los compromisos asumidos por el Estado mexicano
en el Convenio Marco, se incorporaron a nuestro
orden jurídico mediante la Ley General para el
Control del Tabaco, en lo sucesivo la Ley general,
la cual fue publicada en el Diario Oficial de la Federación,
el 30 de mayo de 2008.
La Ley general, tiene como objetivo proteger
la salud de la población de los efectos nocivos del
tabaco. Regula la orientación, educación, prevención,
producción, distribución, comercialización,
importación, consumo, publicidad, promoción,
patrocinio, muestreo, verificación y, en su caso, la
aplicación de medidas de seguridad y sanciones
relativas a los productos del tabaco.
De manera previa al análisis de las disposiciones
legales que regulan la publicidad, promoción y patrocinio
del tabaco conviene recordar la diferencia
entre los vocablos “prohibición” y “restricción”.
El diccionario de la Real Academia Española, señala
que el vocablo “prohibición” deriva del verbo
“prohibir” implica la acción de vedar o impedir
el uso o ejecución de algo; mientras que el verbo
“restringir” implica ceñir, circunscribir, reducir a
menores límites.
Juan Palomar de Miguel señala en su Diccionario
para juristas que “prohibir” debe entenderse como
el hecho de vedar o impedir el uso o ejecución de
una cosa, mientras que “restringir” implica circunscribir,
reducir o ceñir a límites más estrechos 9
Como podemos observar no son iguales los
alcances jurídicos de una prohibición y de una
restricción, pues la primera impone la obligación
expresa de abstenerse totalmente de realizar una
acción, mientras que una restricción implica la
realización de una actividad pero sujeta a los
límites previstos por la propia norma, los cuales
no pueden ser rebasados so pena de la imposición
de las sanciones establecidas para el caso
concreto.
Así las cosas, en el primer párrafo del artículo
23 de la Ley general, se establece categóricamente
que está prohibido realizar toda forma de patrocinio
como medio para posicionar los elementos de
la marca de cualquier producto de tabaco o que
fomente la compra y el consumo de productos del
tabaco por parte de la población.
Debemos entender como patrocinio del tabaco
a toda forma de contribución a cualquier acto,
actividad o individuo con el fin, o el efecto de
promover los productos del tabaco o el consumo
de los mismos.
Por otra parte, en el segundo párrafo del
artículo 23 se establece una restricción a la publicidad
y promoción pues sólo podrán dirigirse
a mayores de edad a través de revistas para
adultos, comunicación personal por correo o
dentro de establecimientos de acceso exclusivo
para aquéllos. Asimismo, se establece que la
industria, los propietarios y/o administradores
de establecimientos donde se realice publicidad
o promoción de estos productos deberán demostrar
la mayoría de edad de los destinatarios de
la misma.
Debemos entender como promoción y publicidad
de los productos del tabaco a toda forma de
• 80 •