30.06.2018 Views

Carl Sagan - Cosmos

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Para examinar esta cuestión, hace muchos años, mis colegas y yo preparamos cámaras<br />

que simulaban el ambiente marciano entonces conocido, lo inoculamos con microorganismos<br />

terrestres y esperamos a ver si alguno sobrevivía. Estas cámaras se han llamado, como era<br />

de esperar, botes marcianos . Los botes marcianos hacían oscilar la temperatura según una<br />

típica escala marciana desde un punto algo superior al de congelación hacia el mediodía,<br />

hasta unos 80 oC poco antes del amanecer, dentro de una atmósfera anóxica compuesta<br />

principalmente de Co2 Y N2 Unas lámparas ultravioletas reproducían el violento flujo solar.<br />

No había agua líquida excepto en películas muy finas que humedecían los granos de arena<br />

individualmente. Algunos microbios murieron por congelación después de la primera noche y<br />

nunca más volvieron a dar señales de vida. Otros dieron unas boqueadas y acabaron<br />

pereciendo por falta de oxígeno. Otros murieron de sed, y algunos quedaron fritos por la luz<br />

ultravioleta. Pero siempre quedó un número bastante elevado de variedades de microbios<br />

terrestres que no necesitan oxígeno; microbios que cerraron temporalmente el negocio<br />

cuando las temperaturas descendieron demasiado; que se ocultaron de la luz ultravioleta<br />

bajo los guijarros o bajo finas capas de arena. En otros experimentos cuando se dispuso de<br />

pequeñas cantidades de agua líquida, los microbios llegaron incluso a prosperar. Si los<br />

microbios terrestres pueden sobrevivir en el ambiente marciano, mucho mejor podrán hacerlo<br />

en Marte los microbios marcianos, si es que existen. Pero primero tenemos que llegar allí.<br />

La Unión Soviética mantiene un activo programa de exploración planetario con naves no<br />

tripuladas. Cada uno o dos años las posiciones relativas de los planetas y la física de Kepier<br />

y de Newton permiten el lanzamiento de una nave espacial a Marte o a Venus, con un<br />

mínimo gasto de energía. Desde principios de los sesenta la URSS ha perdido muy pocas<br />

de estas oportunidades. La insistencia soviética y los logros de su ingeniería han acabado<br />

dando generosos resultados. Cinco naves espaciales soviéticas Venera 8 a 12 han<br />

aterrizado en Venus y han conseguido enviar datos desde su superficie, una azaña no<br />

despreciable en una atmósfera planetario tan caliente, densa y corrosiva. Sin embargo, y a<br />

pesar de muchas tentativas, la Unión Soviética no ha conseguido aterrizar en Marte; un lugar<br />

que, al menos a primera vista, parece más acogedor, con temperaturas frías, una atmósfera<br />

mucho más ligera y gases más benignos; con casquetes polares de hielo, claros cielos<br />

rosados, grandes dunas de arena, antiguos lechos de ríos, un vasto valle de dislocación; lava<br />

hermosa ,Y volcánica, al menos conocida por nosotros, del sistema solar, y suaves

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!