08.05.2013 Views

PAUL AUSTER - Tres Tribus Cine

PAUL AUSTER - Tres Tribus Cine

PAUL AUSTER - Tres Tribus Cine

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

un truco, por supuesto, pero, no sé por qué, lo dudo. No es preciso añadir que rechacé el<br />

ofrecimiento, pero si las circunstancias hubiesen sido distintas, probablemente me lo<br />

habría pensado dos veces antes de rechazar su ayuda. Es algo que ha estado<br />

fastidiándome durante mucho tiempo y me encantaría llegar al fondo de la cuestión.<br />

-Yo no leo muchas novelas -dijo el agente-. Nunca tengo tiempo para eso.<br />

-Ya, eso le ocurre a mucha gente -dije.<br />

-Pero las suyas deben de ser muy buenas. Si no lo fueran, dudo que le<br />

molestaran tanto.<br />

-Puede que me molesten porque son malas. Hoy en día todo el mundo es crítico<br />

literario. Si no te gusta un libro, amenaza al autor. Hay cierta lógica en ese<br />

planteamiento. Haz que ese cabrón pague por lo que te ha hecho.<br />

-Supongo que debería sentarme a leer alguna -dijo-. Para ver por qué tanto jaleo.<br />

No le importaría, ¿verdad?<br />

-Por supuesto que no. Para eso están en las librerías. Para que la gente las lea.<br />

Anotar los títulos de mis libros para un agente del FBI fue una forma curiosa de<br />

terminar la visita. Incluso ahora, no tengo claro qué pretendía. Tal vez cree que<br />

encontrará algún indicio en ellos, o tal vez era sólo una manera sutil de decirme que<br />

volverá, que todavía no ha acabado conmigo. Sigo siendo su única pista, después de<br />

todo, y si suponen que les mentí, no van a olvidarse de mí. Aparte de eso, no tengo la<br />

menor idea de lo que piensan. Parece improbable que me consideren un terrorista, pero<br />

digo eso únicamente porque yo sé que no lo soy. Ellos no saben nada, y por lo tanto<br />

pueden estar trabajando sobre esa hipótesis, buscando desesperadamente algo que me<br />

relacione con la bomba que estalló en Wisconsin la semana pasada. Y aunque no fuera<br />

así, tengo que aceptar el hecho de que continuarán con mi caso durante mucho tiempo.<br />

Harán preguntas, husmearán en mi vida, averiguarán quiénes son mis amigos y, antes o<br />

después, saldrá a relucir el nombre de Sachs. En otras palabras, mientras yo esté aquí en<br />

Vermont escribiendo esta historia, ellos estarán atareados escribiendo su propia historia.<br />

Ésa será la mía, y una vez que la terminen, sabrán tanto de mí como yo mismo.<br />

Mi mujer y mi hija volvieron a casa unas dos horas después de que se marcharan<br />

los hombres del FBI. Habían salido temprano aquella mañana para pasar el día con unos<br />

amigos y yo me alegré de que no estuviesen presentes durante la visita de Harris y<br />

Worthy. Mi mujer y yo compartimos casi todo, pero en este caso creo que no debo<br />

contarle lo sucedido. Iris siempre le ha tenido mucho cariño a Sachs, pero para ella yo<br />

soy lo primero, y si descubriera que estaba a punto de meterme en líos con el FBI a<br />

causa de él, haría todo lo que pudiera para impedírmelo. No puedo correr ese riesgo<br />

ahora. Aunque consiguiese convencerla de que estaba haciendo lo más adecuado,<br />

tardaría mucho tiempo en vencer su resistencia, y no puedo permitirme ese lujo, tengo<br />

que dedicar cada minuto a la tarea que me he impuesto. Además, aunque cediera, se<br />

preocuparía hasta ponerse enferma, y no veo cómo eso beneficiaría a nadie. De todas<br />

formas, al final se enterará de la verdad; cuando llegue el momento, todo saldrá a la luz.<br />

No es que quiera engañarla, sencillamente quiero ahorrarle disgustos mientras sea<br />

posible. Y no creo que vaya a ser excesivamente difícil. Al fin y al cabo, estoy aquí para<br />

escribir, y si Iris piensa que estoy entregado a mis viejas mañas en la cabañita todos los<br />

días, ¿qué daño puede haber en ello? Supondrá que estoy escribiendo mi nueva novela y<br />

cuando vea cuánto tiempo le dedico, cuánto avanzo en mis largas horas de trabajo, se<br />

sentirá feliz. Iris también es parte de la ecuación, y sin su felicidad no creo que yo<br />

tuviera el valor de empezar.<br />

Éste es el segundo verano que paso en este lugar. En los viejos tiempos, cuando<br />

Sachs y su mujer venían aquí todos los años en julio y agosto, a veces me invitaban a<br />

visitarles, pero se trataba siempre de excursiones breves y en raras ocasiones me quedé<br />

6

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!