número completo - Youkali, revista crítica de las artes y del ...
número completo - Youkali, revista crítica de las artes y del ...
número completo - Youkali, revista crítica de las artes y del ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
ISBN: 1885-477X YOUKALI, 13 página 194 UN CLÁSICO, UN REGALO<br />
turaleza <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, esta su distinción en norma y po<strong>de</strong>r jurídico tiene una significación tan importante como,<br />
por ejemplo, el <strong>de</strong>sdoblamiento <strong>de</strong> la mercancía en valor <strong>de</strong> cambio y valor <strong>de</strong> uso.<br />
El <strong>de</strong>recho en cuanto forma resulta difícil captarlo fuera <strong>de</strong> sus más inmediatas <strong>de</strong>finiciones. No existe más<br />
que en <strong>las</strong> contradicciones: <strong>de</strong>recho objetivo-<strong>de</strong>recho subjetivo, <strong>de</strong>recho público-<strong>de</strong>recho privado, etc. Pero todas<br />
estas distinciones fundamentales estarán referidas mecánicamente a la formulación principal si la hemos<br />
construido para que comprenda todas <strong>las</strong> épocas y todos los estadios <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo social, incluso aquellos<br />
que no han conocido en absoluto <strong>las</strong> mencionadas contradicciones.<br />
La sociedad burguesa capitalista, únicamente, es la que crea todas <strong>las</strong> condiciones necesarias para que el<br />
momento jurídico asuma en <strong>las</strong> relaciones sociales su plena <strong>de</strong>terminación. Dejando a un lado <strong>las</strong> civilizaciones<br />
primitivas don<strong>de</strong> difícilmente po<strong>de</strong>mos distinguir el <strong>de</strong>recho en la serie <strong>de</strong> fenómenos sociales con carácter<br />
normativo, hay que <strong>de</strong>cir que incluso en la Europa feudad <strong>de</strong> la Edad media <strong>las</strong> formaciones jurídicas están<br />
caracterizadas por un escasísimo <strong>de</strong>sarrollo. Todas <strong>las</strong> contradicciones mencionadas se fun<strong>de</strong>n en un todo<br />
in<strong>de</strong>ferenciado. Falta una <strong>de</strong>marcación entre el <strong>de</strong>recho como norma objetiva y el <strong>de</strong>recho pomo po<strong>de</strong>r. La<br />
norma <strong>de</strong> carácter general no se diferencia <strong>de</strong> su aplicación concreta; por consiguiente la actividad <strong>de</strong>l juez se<br />
confun<strong>de</strong> con la <strong>de</strong>l legislador. La antítesis entre <strong>de</strong>recho público y <strong>de</strong>recho privado está totalmente borrada<br />
tanto en la organización <strong>de</strong> la marca como en la organización <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r feudal. En general falta aquella antítesis<br />
característica <strong>de</strong> la época burguesa entre el hombre como persona privada y el hombre como miembro<br />
<strong>de</strong> la sociedad política. Para que todos estos límites <strong>de</strong> la forma jurídica pudieran asumir toda su <strong>de</strong>terminación<br />
fue necesario un largo proceso evolutivo que tuvo como principal escenario <strong>las</strong> ciuda<strong>de</strong>s. El <strong>de</strong>sarrollo<br />
dialéctico, pues, <strong>de</strong> los conceptos jurídicos fundamentales no sólo nos proporciona la forma <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho en su<br />
más completa expansión y articulación, sino que refleja igualmente el proceso histórico real que no es otro sino<br />
el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la sociedad burguesa.<br />
Contra la teoría general <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho como la enten<strong>de</strong>mos nosotros no se pue<strong>de</strong> objetar que tal disciplina<br />
tenga por materia únicamente <strong>de</strong>finiciones formales y convencionales y construcciones artificiales. Nadie pone<br />
en duda que la economía política estudia una realidad efectiva aunque Marx haya hecho la advertencia <strong>de</strong><br />
que el valor, el capital, el beneficio, la renta, etc., “no pue<strong>de</strong>n observarse con el auxilio <strong>de</strong>l microscopio y <strong>de</strong>l<br />
análisis químicos”. Ahora bien, la teoría jurídica opera con abstracciones no menos “artificiales”; “el sujeto jurídico”<br />
o la “relación jurídica” tampoco pue<strong>de</strong>n ser estudiados con los métodos <strong>de</strong> <strong>las</strong> ciencias naturales, pero<br />
<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> tales abstracciones se ocultan tal vez fuerzas sociales absolutamente reales.<br />
Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> un hombre que vive en una economía natural, una economía basada sobre relaciones<br />
<strong>de</strong> valor aparecerá como una <strong>de</strong>formación artificial <strong>de</strong> cosas simples y naturales; <strong>de</strong>l mismo modo se<br />
presenta al buen sentido <strong>de</strong>l “hombre medio” el modo <strong>de</strong> pensar jurídico.<br />
Es preciso señalar a<strong>de</strong>más que para la conciencia <strong>de</strong>l “hombre medio” el punto <strong>de</strong> vista jurídico es bastante<br />
más extraño que el punto <strong>de</strong> vista económico, ya que, incluso cuando la relación económica se realiza simultáneamente<br />
como relación jurídica, es en la mayoría <strong>de</strong> los casos el aspecto económico precisamente el que<br />
aparece como actual para los sujetos que participan en esta relación, mientras que el elemento jurídico permanece<br />
en segundo plano y únicamente se nos muestra con claridad en casos particulares y excepcionales (el proceso,<br />
la controversia sobre el <strong>de</strong>recho). Por otra parte, los representantes <strong>de</strong> una casta particular (los juristas,<br />
los jueces) son habitualmente los portadores <strong>de</strong>l “elemento jurídico” en el estadio <strong>de</strong> su actividad, ya que para<br />
el “hombre medio” el pensar mediante categorías económicas se presenta más fácil y natural que el pensar<br />
en categorías jurídicas.<br />
Sostener que los conceptos fundamentales que expresan la forma jurídica son producto <strong>de</strong> construcciones<br />
arbitrarias significa caer en el error que Marx <strong>de</strong>nuncia en los iluministas <strong>de</strong>l siglo XVIII. Ya que estos últimos<br />
–dice Marx- aún no habían logrado explicar el origen y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> <strong>las</strong> formas enigmáticas <strong>de</strong> <strong>las</strong> relaciones<br />
sociales, tendían a eliminar <strong>de</strong> <strong>las</strong> mismas aquello que no entendían afirmando que eran una invención<br />
humana y que no habían caído <strong>de</strong>l cielo. (Cfr. El capital, ed. Rusa I, p. 61).<br />
No se pue<strong>de</strong> negar, sin embargo, que una parte consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> <strong>las</strong> construcciones jurídicas presentan, en<br />
efecto, caracteres muy inestables y convencionales. Tal es el caso, por ejemplo, <strong>de</strong> la mayor parte <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />
público. Trataremos posteriormente <strong>de</strong> esclarecer <strong>las</strong> causas <strong>de</strong> este fenómeno. De momento nos limitaremos<br />
a poner <strong>de</strong> relieve que la forma <strong>de</strong>l valor, en <strong>las</strong> condiciones <strong>de</strong> una economía mercantil <strong>de</strong>sarrollada, se universaliza<br />
y reviste, junto a formas primitivas, una serie <strong>de</strong> expresiones <strong>de</strong>rivadas y artificiales: aparece así, por<br />
ejemplo, en la forma <strong>de</strong>l precio <strong>de</strong> venta <strong>de</strong> bienes que no son productos <strong>de</strong>l trabajo (tierra) o que no tienen incluso<br />
nada que ver con el proceso <strong>de</strong> producción (por ejemplo, unos secretos militares comprados por un espía).<br />
Esto, sin embargo, no obsta para que el valor como categoría económica pueda ser comprendido consi<strong>de</strong>rándolo<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong> trabajo socialmente necesario para producir este o aquel