número completo - Youkali, revista crítica de las artes y del ...

ISBN: 1885-477X YOUKALI, 13 página 52 ¿DERECHO?
dación de la Ciudad, y no es un principio interno a
ella. Desde este punto de vista, tiene la misma función
-pero también, por otra parte, la misma estructura-
que la narración tradicional de la modernidad
liberal sobre el progreso que elimina las “imperfecciones”
(lo arbitrario, la monarquía violenta, el despotismo,
la guerra civil, etc.) mediante la institución
de unas reglas abstractas y generales “que determinan
las condiciones de conducta del procedimiento
político colectivo”.
6. ¿Son los derechos universalizables?
Durante dos decenios, entre 1980 y 2000, los derechos
del hombre se han colocado, más que durante
cualquier otro período, en el centro de la discusión
teórica, pero también práctica, en el marco más amplio
de una discusión sobre los valores occidentales,
las luces, el conflicto entre civilizaciones y muchos
otros temas que se han encontrado en una combinación
inédita.
En lo que concierne a la teoría, hay quienes han
presentado el Estado de derecho y la democracia re-
presentativa como el fin de la historia, como el régimen
más perfecto jamás habido, lo que implica que
ahora sólo nos queda extenderlo allí donde aún no
existe.
Más específicamente, entre los teóricos que se definen
de izquierda, algunos se han adherido completa
y activamente a esta aproximación; otros han intentado
incorporar algunos de sus elementos y encontrar
un equilibrio para poder conservas una referencia,
más lejana, a valores de liberación y a un proyecto
de emancipación, sin ser asimilados al estalinismo
(y, por supuesto, también se han dado todas
las demás combinaciones posibles 31 ).
Lo que ha resultado de ello son versiones más o
menos “a la izquierda” de la famosa afirmación de
Habermas según la cual “las luces son un proyecto
aún inacabado”.
Sobre esta base, esos teóricos han desarrollado
una (auto)crítica y se han diferenciado de la crítica
marxista tradicional contra los derechos del hombre,
que los presentaba como derechos “burgueses” y
denunciaba su naturaleza “hipócrita” y formal que
oculta la desigualdad social de hecho. Han desarrollado
también la tesis de que “los derechos no se
pueden desdeñar” sino que, por el contrario, son
esenciales y deben formar parte de un proyecto de
superación del capitalismo, a la vista, por lo demás,
de que la consolidación de los derechos en el seno
del Estado de derecho/social ha sido una conquista
de las luchas del movimiento obrero y de otros movimientos
sociales. No nos hacen falta, pues, “menos”
sino “más” derechos - lo que les ha llevado a
sostener que “la izquierda es heredera de las ideas
de las luces” 32 .
Esta crítica contra la aproximación del marxismo
tradicional no está falta de fundamento; en efecto, en
la tradición comunista del siglo XX hubo demasiado
a menudo un tratamiento simplista y superficial -
cuando no falta total de tratamiento- de la consolida-
31.- Un ejemplo entre otros miles es la fórmla que podría leerse en las dos direcciones, tomada de la página de presentación del sitio
“Philosophy and Civil Society” (http://www.civsoc.com/issues/issues_one.htm) : “This site proposes such a rethinking of the
Enlightenment. The thesis: Enlightenment conceptions of reason and knowledge can be affirmed in the post-Enlightenment period,
provided we understand them properly in terms of the political and cultural function they have served for three hundred
years — namely, as primary components of an emerging liberal democratic civic culture in the West. Thus, the project of rethinking
Enlightenment conceptions of reason and knowledge becomes the project of rethinking the cultural foundations of Western
liberal democracy”.
32.- A veces la historia tiene un perverso sentido del humor y produce no sólo chistes, como decía Marx adaptando a Hegel, sino también
parodias. A este respecto, sería interesante señalar que una crítica feroz contra los estados occidentales por abandonar el proyecto
de las luces ha sido expresada, entre otros, por... el 17N. En efecto, los miembros del grupo, tras cada asesinato, enviaban a
los periódicos un folleto explicando las razones y, en general, sus posiciones sobre la coyuntura. Pero, en una de esas cartas enviada
tras su último atentado, los autores proclaman: “Acusamos al occidente de hoy por haber traicionado su conquista más importante
de la era moderna. Esto es conocido por todo el mundo, puesto que la referencia ideológica al movimiento de las luces ha
sido constante para todas las corrientes revolucionarias de la izquierda, desde el marxismo ortodoxo hasta los anarquistas”
(Eleftherotypia, 26/06/2001).