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Manual de adicciones para psicólogos - Plan Nacional sobre ...

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<strong>Manual</strong> <strong>de</strong> <strong>adicciones</strong> <strong>para</strong> psicólogos especialistas en psicología clínica en formación4. EVALUACIÓN DE ESTADIOS Y PROCESOS DE CAMBIOEs importante incidir en la evaluación continua <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> motivación por su utilidad endiferentes momentos <strong>de</strong>l tratamiento. Inicialmente, permite valorar la a<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> plantearo no algunos objetivos terapéuticos con un paciente <strong>de</strong>terminado -cambios más o menosacentuados y más o menos rápidos en su consecución-. Conforme se progresa en la intervencióncualquier disminución <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> motivación en un momento en el que los cambios sonmanifiestos advierte <strong>de</strong> la mayor probabilidad <strong>de</strong> que ocurra una recaída en el consumo o <strong>de</strong>un incumplimiento <strong>de</strong> cualquiera <strong>de</strong> los objetivos psicosociales propuestos (Cortés et al., 2009).Los estadios <strong>de</strong> cambio pue<strong>de</strong>n evaluarse <strong>de</strong> diferentes maneras: una medida categorialo discreta <strong>de</strong>l estadio en el que se encuentra el sujeto a partir <strong>de</strong> preguntas excluyentesentre sí, o una medida continua obtenida a partir <strong>de</strong> escalas o instrumentos como el URICA(McConnaughy, Prochaska y Velicer, 1983; Trujols, Tejero y Bañuls, 2003) o el SOCRATES-7D(Miller et al., 1990; Miller y Tonigan, 1996). Se presta especial atención a la evaluación continuao evaluación <strong>de</strong> la motivación como un proceso, al ser acor<strong>de</strong> con el planteamiento motivacionalactual. A<strong>de</strong>más, tal como la evi<strong>de</strong>ncia científica permite referenciar “los niveles motivacionalesno son categorías in<strong>de</strong>pendientes: Nivel <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia 2” (Becoña et al., 2008), lo que viene aconfirmar la necesidad y a<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> no limitar esta información a un nivel dicotómico porser <strong>de</strong>masiado restrictivo o simple. A todo ello hay que añadir el que la perspectiva procesualproporciona al profesional más información <strong>para</strong> po<strong>de</strong>r planificar el trabajo clínico a realizar.La principal diferencia entre los dos instrumentos enunciados radica en que el SOCRATES-7D incluye cuestiones específicas <strong>sobre</strong> uso <strong>de</strong> alcohol u otras drogas, mientras que el URICApregunta <strong>de</strong> una manera más general <strong>sobre</strong> el “problema” <strong>de</strong>l cliente y su posible cambio.Existen otros cuestionarios más breves que los anteriores también diseñados <strong>para</strong>i<strong>de</strong>ntificar estadios <strong>de</strong> cambio, pero que se cuestionan por diferentes razones. Uno <strong>de</strong> estosinstrumentos es el RCQ (Readiness to Change Questionnaire) <strong>de</strong> 12 ítems, en el que se clasificael nivel motivacional <strong>de</strong> los pacientes en tres niveles: precontemplación, contemplación yacción. Pero en este caso <strong>de</strong>staca especialmente la dificultad que manifiestan los pacientes enla comprensión <strong>de</strong> enunciados así como las dificulta<strong>de</strong>s que presenta su sistema <strong>de</strong> corrección,lo que hace <strong>de</strong>saconsejable su utilización (Rodríguez-Martos et al., 2000).En estos momentos tan sólo se dispone <strong>de</strong> un instrumento que permite evaluar losprocesos <strong>de</strong> cambio, el cual se ha realizado <strong>para</strong> <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> opiáceos (IPC-AH, Trujols,Tejero y Casas, 1997). A pesar <strong>de</strong> ello, varios profesionales lo utilizan con carácter general, conlas limitaciones metodológicas que esto pue<strong>de</strong> suponer. Consta <strong>de</strong> 40 ítems en los que cadaproceso queda representado por 4 ítems. En Tejero y Trujols (2003) pue<strong>de</strong>n encontrarse algunos<strong>de</strong> estos instrumentos adaptados a cocainómanos.75

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