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MONOGRAFÍA CANNABIs - Asociación Española de Patología Dual

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“Se atribuye tal carácter benéfico a la acción <strong>de</strong> los estupefacientes en la lucha enpro <strong>de</strong> la felicidad y <strong>de</strong> la prevención <strong>de</strong> la miseria, que tanto los individuos comolos pueblos les han reservado un lugar permanente en su economía libidinal”FREUD“La cucaracha, la cucaracha ya no pue<strong>de</strong> caminar,porque no tiene, porque le falta marihuana pa fumar”.INTRODUCCIÓNEl cannabis, como sustancia psicoactiva,ha sido consumido y utilizado <strong>de</strong> diversasformas a lo largo <strong>de</strong> la historia (Junquera1992, Herer 1999). Sin embargo, locierto es que ha pasado bastante <strong>de</strong>sapercibidopara la mayoría <strong>de</strong> la población comosustancia <strong>de</strong> interés especial y protagonista<strong>de</strong> controversias. Incluso cuando a principios<strong>de</strong>l siglo XX se inicia una política prohibicionistaa escala internacional, en España el cannabises una sustancia marginal con poco significadosocial, a diferencia <strong>de</strong> otras drogascomo el opio y la cocaína (Usó 1996). 1 Apesar <strong>de</strong> la prohibición, la presencia social <strong>de</strong>lcannabis es mínima y poco conflictiva, y continúasiendo una sustancia fácil <strong>de</strong> adquirirpara los escasos colectivos que la consumen.Esa situación se mantiene a lo largo <strong>de</strong>l sigloXX, hasta que en los años sesenta empieza aadquirir un protagonismo cada vez mayor, ytermina convirtiéndose a finales <strong>de</strong> losnoventa en la sustancia más polémica y quemás se consume <strong>de</strong> toda la lista <strong>de</strong> drogasilegales, así como en ban<strong>de</strong>ra y estandarteindiscutible <strong>de</strong> un complejo movimientosocial.Con anterioridad a estas fechas, el cannabissólo tiene prácticamente presencia entreel colectivo <strong>de</strong> legionarios (González Duro1979, Romaní 1986, Usó 1996). Para ellosfumar cannabis en forma <strong>de</strong> grifa es parte <strong>de</strong>un ritual propio y específico <strong>de</strong> su grupo, queles da cohesión como grupo y se convierteen un elemento <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad (González Duro1979, Romaní 1986). 2 Pero los nuevos protagonistas<strong>de</strong> esta historia van a ser los jóvenesespañoles que, al igual que los <strong>de</strong>l resto<strong>de</strong> Europa y Norteamérica, inician un movimientocrítico hacia una sociedad <strong>de</strong>finida entérminos <strong>de</strong> consumismo, competencia ytecnocracia, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> carente <strong>de</strong> valoreséticos y utópicos. Las drogas, al igual queocurre con los jóvenes norteamericanos,pasan a convertirse en las ‘aliadas’ <strong>de</strong> esosinconformistas proce<strong>de</strong>ntes en gran medida<strong>de</strong> las clases medias. En esta rebelión contralos valores sociales dominantes, la búsqueda<strong>de</strong> cambios internos (un mejor conocimiento<strong>de</strong> sí mismos, experimentación <strong>de</strong> nuevassensaciones...), ocupa también un importantelugar en el que las drogas constituyen unelemento relevante. Sin embargo, los jóvenes<strong>de</strong>scubren con estas sustancias algomás que una tecnología muy eficaz que lespermite transformar fácilmente su estado <strong>de</strong>ánimo: logran una mayor cohesión <strong>de</strong> grupo,una seña <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad que les vincula a otrosindividuos con quienes comparten interesessociales. Las drogas se convierten para ellosen un primer estadio <strong>de</strong> transgresión, al igualque la indumentaria y otros elementos estéticos.Este fenómeno surge en los añossesenta y va acompañado <strong>de</strong> políticas gubernamentalesalgo más activas, aunque excepcionales,<strong>de</strong> persecución <strong>de</strong>l cannabis 3 . El1J. C. Usó en Drogas y cultura <strong>de</strong> masas analiza el proceso histórico en el que se regulan las drogas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados hasta finales <strong>de</strong>l sigloXX. Según su estudio, la política prohibicionista se inicia en España al firmar en 1912 el tratado <strong>de</strong> la Haya, en el que el cannabis no está incluido;más a<strong>de</strong>lante, a partir <strong>de</strong>l Convenio Internacional <strong>de</strong> Ginebra <strong>de</strong> 1925, el cannabis será consi<strong>de</strong>rado ilegal por influencia <strong>de</strong> los interesescolonialistas ingleses.2Para los legionarios lo que ahora se llama porro lo llamaban petardo. En la biografía <strong>de</strong>l ‘Botas’ <strong>de</strong> Oriol Romaní pue<strong>de</strong> leerse cómo ha idocambiando el significado, la <strong>de</strong>nominación y las formas <strong>de</strong> fumar cannabis (Romaní 1986)3El bar Tokio fue el primer local público cerrado en España a causa <strong>de</strong> las drogas, hecho ocurrido en 1967. El público <strong>de</strong> ese bar pertenecía aclases sociales muy diferentes; uno <strong>de</strong> los grupos importantes eran los grifotas (Usó 1996: 200).232Estrategias y organización <strong>de</strong> la cultura pro-cannabis

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